El expresidente de Panamá Ricardo Martinelli ha sido imputado por el espionaje a su novia en Mallorca. | Efe

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«Puma 3 (nombre en clave de un guardia civil), estás autorizado para ver si entras en el avispero. La mujer del César no solo tiene que serlo, sino echar para atrás los ataques». Ricardo Martinelli, expresidente de Panamá, autorizó de esta forma sutil a los guardias civiles de Mallorca que tenía contratados a que intentaran intimar sexualmente con su novia, para ponerla a prueba y comprobar que le era fiel.

El 9 de julio de 2020, el político escribe en el grupo de wasap que tiene con los agentes mallorquines que su novia está con un varón soltero: «Tiene una compañía de taxis, investigarlo a ver si habla». Poco después, autoriza a uno de los miembros de la Benemérita a que intente ligar con ella, aunque luego le informan que ese funcionario no está de servicio. Entonces, Martinelli replica que lo haga otro agente: «El chaval que es su tipo que proceda».

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Añade, entonces, «enamorar a ver si cae». Los guardias civiles no parecen muy reacios y contestan con estos comentarios: «A sus órdenes», «sin problemas» o «Todo por la patria». Tal y como adelantó en primicia Ultima Hora, Martinelli ha sido imputado en la trama de espionaje a su novia mallorquina y será llamado a declarar, aunque de momento los investigadores no han podido contactar con él.

El dueño de la empresa de escoltas y un guardia civil ya están en la cárcel de Palma por este asunto y hay otros tres agentes procesados y cuatro imputados más, entre ellos vigilantes de seguridad y un militar. El grupo, durante más de un mes, siguió a la pareja de Martinelli durante su estancia en la Isla, las 24 horas del día y usando, incluso, una baliza para controlar sus movimientos en coche. Los celos obsesivos del exmandatario parecen ser el motivo del dispositivo.