El acusado, este jueves, en los juzgados de Vía Alemania, en Palma.

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No le sentó bien su salida de la vivienda. Un hombre fue condenado este jueves en Palma al pago de una multa de 360 euros tras reconocer ante la jueza que provocó desperfectos en un piso en el que vivía de alquiler en Calvià días antes de ser desahuciado. El acusado deberá abonar a la propietaria otros 300 euros por los daños ocasionados en distintas estancias del inmueble. La jueza apreció el atenuante de dilaciones indebidas, ya que el procedimiento estuvo paralizado durante más de dos años por causas ajenas al imputado.

El incidente ocurrió en julio de 2015. El acusado residía en un piso de alquiler ubicado en el municipio de Calvià. Llevaba meses sin abonar la mensualidad pactada con la propietaria de la vivienda y por ello iba a ser desahuciado el día 27. Días antes se dedicó a provocar destrozos en las baldosas, en los muebles y en varios objetos que había en el piso.   

La defensa del acusado, ejercida por Monserrate Santandreu, y la acusación particular, que corrió a cargo de Juan Enríquez de Navarra, alcanzaron un acuerdo previo a la vista para fijar la cantidad de la responsabilidad civil en 300 euros. Inicialmente el Ministerio Público pedía para el procesado una pena de multa de 3.600 euros, que finalmente quedaron en 360 tras el acuerdo de conformidad al que se llegó entre las partes.