Imagen del rescate del `Charpat ' en aguas de Ibiza. | Daniel Espinosa

TW
1

Diez personas han muerto, 11 han desaparecido y tres han sido rescatadas en el naufragio del pesquero español Villa de Pitanxo, con base en Marín (Pontevedra), ocurrido a primera horas de este martes en aguas canadienses de Terranova, uno de los más trágicos que se recuerdan en las últimas décadas en la flota pesquera española. Entre los 24 tripulantes del barco, dos más de los que constaban en los documentos de Salvamento Marítimo por cambios en el embarque final, figuran 16 españoles, cinco peruanos y tres ghaneses, de acuerdo a los datos oficiales.

El pesquero, propiedad del armador gallego Manuel Nores, perteneciente a la cooperativa de armadores de Vigo (ARVI) y de 50 metros de eslora, se hundió sobre las seis de la madrugada hora española a 450 kilómetros al sureste de Terranova, tal y como registró la baliza de la embarcación. Fuentes del Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo confirmaron que el barco emitió dos alertas a las 5:24 horas, que fueron recibidas en el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo (CNCS) de Madrid, pero a pesar de que las autoridades intentaron contactar con ellos en varias ocasiones nadie respondió.

En las labores de rescate participaron desde el primer momento dos pesqueros que faenaban por la zona, con los que sí se pudo establecer contacto vía satélite, el portugués Novo Virgem da Barca y el español Playa Menduiña Dos. Este último es el que halló, a las 10:37 horas (09.37 GMT) según la cronología de los hechos facilitada por los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, al que pertenece Salvamento Marítimo, una balsa con los tres supervivientes y los cuatro cadáveres, además de objetos procedentes del naufragio.

Fuentes del Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo han confirmado a EFE que el barco emitió dos alertas a las 5:24 horas, que fueron recibidas en el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo (CNCS) de Madrid, pero a pesar de que las autoridades intentaron contactar con ellos en varias ocasiones nadie respondió. El naufragio, el más trágico registrado en las últimas décadas en la flota pesquera española, ha causado consternación en toda Galicia, donde la Xunta ya ha anunciado que se va a declarar luto oficial. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mostrado sus condolencias en la red social Twitter, mientras que Felipe VI ha hablado con el presidente gallego y con la alcaldesa de Marin para trasmitir toda su solidaridad.

La recuperación de diez cuerpos de los 24 tripulantes del buque con puerto base en el municipio pontevedrés de Marín ya ha sido confirmada al Gobierno gallego, según han explicado a Europa Press fuentes de la Xunta. El portavoz del Centro de Coordinación de Rescate en Halifax, Brian Owens, explicó que el barco se hundió y «no ha sido encontrado». Igualmente, señaló que se ha «encontrado un gran campo de escombros donde se hundió la embarcación». Los tres supervivientes están a bordo de uno de los barcos pesqueros, con el operativo en marcha para su traslado. Asimismo, remarcó que las «condiciones climáticas son desafiantes», con vientos de 40 nudos, olas de 5 a 5,5 metros y visibilidad reducida por la niebla. «La búsqueda continúa para el resto de la tripulación y tenemos la esperanza de encontrarlos», aseguró.