El acusado en el juicio celebrado en Palma.    | Juan P. Martínez

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Bartolomé Batle hizo doblete en una pastelería: el 19 de octubre de 2020 robó 350 euros en Ca na Cati de la plaza de Cort y el 21 de abril de 2021 lo volvió a hacer. Ayer fue juzgado por el segundo golpe y aceptó 11 meses y 20 días de prisión. Una condena más. Ya lleva casi medio centenar y aún le quedan juicios pendientes. Antes de entrar a juicio se dirigió a los policías nacionales que le detuvieron y les dijo que se iba a ir de la Isla porque se siente perseguido.

El titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Palma tuvo en cuenta la circunstancia atenuante de toxifrenia por su grave adicción a las drogas y la agravante de reincidencia. El delincuente, que está preso, no podrá acercarse a menos de 500 metros del establecimiento cuando salga. El robo juzgado ayer se produjo sobre las 00.35 horas del 21 de abril del año pasado. Bartolomé Batle, junto a otra persona que no ha sido identificada, fracturó la puerta de acceso de la pastelería Ca naCati de Cort y se apoderó de 200 euros en monedas.

La Fiscalía solicitaba una condena de cuatro años de cárcel por un delito de robo con fuerza en establecimiento abierto al público, pero la representante del Ministerio Público rebajó su petición tras llegar a un acuerdo con el abogado defensor, Miguel Ángel Ordinas. Bartolomé Batle regresó ayer al centro penitenciario de Palma con una condena más en su colección. Pronto estará de vuelta en los juzgados.