El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) lucha contra el maltrato animal en Mallorca.  | Alejandro Sepúlveda

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Le molestaban los gatos del vecino y urdió una trampa cruel para ellos. La Guardia Civil y la Policía Local han imputado a un vecino de Sineu de unos 70 años de edad que cazó con jaulas a las dos mascotas de la casa de al lado y después las mató a tiros. Ahora, el investigado se enfrenta a un delito de maltrato animal que conlleva penas de cárcel de entre tres meses y un año. Los hechos, según informaron este martes en fuentes municipales, tuvieron lugar el pasado domingo, cuando un vecino de Sineu muy afectado llamó a la Benemérita y contó que su vecino había matado a sus gatos. Según parece, el acusado estaba harto de que dos gatos entraran en su propiedad y ese día decidió tomarse la justicia por su mano.

Para atraer a los animales, colocó unas codornices en una jaula a modo de cebo y los dos mininos entraron sin sospechar que se trataba de una trampa. Después, supuestamente, cogió una carabina de perdigones que tenía en su casa y abatió a tiros a los dos gatos a corta distancia. El dueño, que tiene un corral colindante con el otro, escuchó unos disparos y no vio a sus mascotas, por lo que comenzó a sospechar que algo iba mal. A continuación se asomó hacia la otra propiedad y descubrió, horrorizado, que sus dos gatos estaban muertos en la jaula. Una patrulla de la Guardia Civil, apoyada por policías locales, abrieron una investigación y lo primero que hicieron fue confiscar el arma del septuagenario. En un primer momento se temía que se tratara de una escopeta de caza, pero después se confirmó que era de perdigones. El acusado, en este sentido, no puso ningún impedimento a entregarla. El caso ha pasado a un juzgado de Inca, que acusa al vecino de Sineu de un delito de maltrato animal, que está penado en el artículo 337 del Código Penal con una pena que oscila entre los tres meses y un año de prisión.

Otros casos

El de Sineu no es el único caso de gatos tiroteados en Mallorca. En una colonia felina de la urbanización de Cala Murada, en Manacor, se denunció que un tirador lleva años abatiendo ejemplares que se escapaban de la finca y entraban en otras propiedades. En concreto, los investigadores calculan que desde 2019, cuando aparecieron los primeros animales heridos o muertos, ha disparado contra más de cincuenta gatos. El acusado todavía no ha sido detenido.