La investigación se inició a mediados de 2020. El equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor detectó un importante cultivo de marihuana en una finca rural ubicada en la carretera Ma-3323, que une las localidades de Manacor y Sant Llorenç des Cardessar. Tras esto se optó por vigilar el lugar. Y ocurrió lo que los agentes esperaban: que los responsables acudieron a controlar la ‘cosecha’. Eso, como no podía ser de otra manera, les delató.
El 12 de junio de 2020 los funcionarios registraron el terreno y encontraron 286 plantas en un invernadero, de las cuales 54 eran de pequeño tamaño y sin floración. El resto, tal y como describe la Fiscalía en su escrito de acusación, cuyo peso alcanzaba los 1.600 gramos, suponía 12,373 kilos de cannabis, que los dos procesados, de nacionalidad española y 35 y 40 años de edad, tenían intención de poner a la venta. El valor total de la droga cultivada ascendía a 62.978 euros.
Los sospechosos fueron arrestados. Uno de ellos el mismo día en el que se personaron los agentes de la Benemérita en la finca, a la que había accedido minutos antes, y el otro dos días después. A los dos el Ministerio Fiscal les imputa un delito contra la salud pública de notoria importancia y pide para cada uno de ellos cuatro años de prisión y el pago de una multa de 120.000 euros. Los dos hombres se sentarán en el banquillo de los acusados en una sala de lo Penal de vía Alemania en los próximos meses.
2 comentarios
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Y serán absueltos, España es un país singular sobre todo con éste tipo de presuntos delincuentes.
Piden, es decir, igual ni entran.