El procesado explicó a la jueza durante el juicio que lo ocurrido «fue consentido».    | J.P.M.

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3.960 euros de multa y una indemnización de 900 a la víctima. Esta es la condena que un juzgado de lo Penal de Palma ha impuesto al joven juzgado el pasado mes de octubre acusado de abusar sexualmente de la novia de un amigo mientras dormía en una vivienda de la capital balear. Durante la vista el acusado explicó a la magistrada que lo ocurrido «fue consentido», extremo que negó, entre lágrimas, la perjudicada. La jueza apunta en el fallo que el testimonio de la perjudicada es «totalmente creíble». Esto se suma al resto de pruebas que había en contra del chico.

Los hechos se remontan a la noche del 15 de mayo de 2020. Un grupo de jóvenes decidió celebrar el fin del confinamiento en casa de una chica. A la fiesta acudieron, entre otros, la perjudicada con su novio, que invitó a un amigo. Cuando llegó el momento de poner fin a la velada, cuatro de ellos decidieron quedarse a dormir. Juntaron dos camas. En una de ellas estaba la perjudicada con su novio. Y en la otra el acusado con otra chica. «Me desperté y le vi besándome y con la mano dentro de mi zona íntima», relató ante la jueza la chica. Y añadió que horas después «no sabía si era un sueño o no». Durante la vista, la joven recordó que el procesado se burló de lo ocurrido contándoselo a un amigo en común.

El novio de la víctima, ya examigo del imputado, explicó a la magistrada que cuando su pareja le contó lo ocurrido «fue un golpe duro, no me lo esperaba», subrayó. Asimismo relató que el procesado le pidió perdón llorando por lo ocurrido a través de un audio de WhatsApp. La sentencia no es firme y puede ser recurrida.