Sreekesh Kumar es un electricista de la ciudad de Morabadad que despertó en la morgue siete horas después de haber sido declarado muerto. | Wikipedia

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Puede parecer parte del guion de una película o la trama de un libro, pero no es así. Sreekesh Kumar, un hombre de 40 años de la India, ‘volvió a la vida’ siete horas después de haber sido declarado muerto. El varón se despertó en la morgue, que se encuentra a unos diez grados bajo cero, tiempo después de que hubieran certificado su defunción. Este hecho causó la estupefacción de los médicos que lo habían atendido y la alegría de los familiares que lo recuperaban.

Sreekesh Kumar es un electricista de la ciudad de Morabadad, en el Estado de Uttar Pradesh. Según informa The Times of India, fue atropellado por una moto que circulaba a gran velocidad, por lo que los servicios de emergencias lo trasladaron al hospital donde el médico de urgencias terminó certificando su muerte. Después de que la familia se despidiera del supuesto fallecido, se llevaron el cuerpo a la morgue del centro hospitalario a la espera de que se se celebraran las exequias al día siguiente.

La mañana siguiente al atropello, un equipo policial acudió al hospital para continuar la investigación de los hechos. Al sacar el cuerpo de la morgue siete horas después, fue cuando una cuñada de Kumar alertó que, pese a que el cuerpo estaba frío, respiraba y que parecía querer hablar. Después de examinarlo y corroborarse que todavía estaba con vida, Kumar fue trasladado a un centro hospitalario en Meerut, donde poco a poco fue recuperando la conciencia hasta que se dejó de temer por su vida.

Después de ponerlo a salvo, el jefe médico del hospital explicó que en ocasiones hay circunstancias extraordinarias que pueden dificultar el proceso de declaración a una persona muerta, como la ‘suspensión animada’ en la que los órganos dejan de funcionar sin que se produzca la muerte. Las autoridades investigarán ahora si el médico que certificó la muerte de Sreekesh Kumar cometió algún tipo de negligencia o se trata de una complicación médica que no se pudo prever.