El Centre de Tecnificació Esportiva de les Balears. | Alejandro Sepúlveda

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Una víctima del entrenador del Centre de Tecnificación Esportiva de les Illes Balears (CTEIB), apartado por acoso y vejaciones, ha denunciado al técnico por incumplir la orden de alejamiento. El Govern lo apartó a principios de octubre y le prohibió tener contacto físico con los deportistas hasta que finalice la investigación del expediente disciplinario que tiene abierto. La denuncia, dirigida a la Conselleria d’Esports, al director general, Carles Gonyalons, y a la Fundació Esport Balear, recoge que el entrenador se saltó la medida cautelar el pasado 6 de noviembre tras acudir al campeonato de Balears de Cross en las instalaciones de la Universitat de les Illes Balears (UIB).

En la competición participaban varios deportistas del programa de tecnificación de triatlón del CTEIB. El entrenador apartado estuvo en el recinto, según la denuncia, «acompañando, hablando y animando a los atletas durante varias horas en las que fue visto por muchas personas». La denunciante adjunta varias fotografías y vídeos en los que aparece el técnico hablando y teniendo contacto físico con algunos deportistas del CTEIB de triatlón. La consellera d’Afers Sociales i Esports, Fina Santiago, tras la denuncia destapada por Ultima Hora, informó el pasado octubre que el entrenador y otro compañero iban a ser apartados del Centre de Tecnificació Esportiva. «Para garantizar la neutralidad de la instrucción del expediente disciplinario, hemos considerado prudente y adecuado para todas las partes implicadas en esta fase de instrucción, que los dos técnicos afectados trabajen fuera del recinto del Centre de Tecnificació», explicó Santiago.
Humillaciones

La investigación de la Policía Nacional se inició a raíz de la denuncia de una joven de 17 años. La adolescente explicó a los agentes que ingresó en el centro cuando cursaba Tercero de ESO y que desde el principio sufrió vejaciones y humillaciones por parte de dos técnicos. La atleta ha logrado numerosas medallas desde entonces, pero esos éxitos no sirvieron para relajar la presión que sufría: «Ganara o no, siempre me insultaban y humillaban».