Llegada de los migrantes a Via Alemania. | Alejandro Sepúlveda

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El contraste entre las caras de los detenidos al llegar y las consecuencias que afrontan es pasmoso. Un grupo de chavales que apenas pasa de los veinte años y con gesto de sorpresa al ver a la batería de cámaras que les apuntaban. Alguno debió caer en la cuenta entonces de lo serio que se les ha puesto el asunto y que esto no va a ser una devolución sin más. El venirse arriba en Facebook con un plan alocado para entrar en Europa se traduce en prisión preventiva, una situación a la que ayuda que la mitad de los que salieron a la carrera del vuelo no hayan aparecido aún y sigan fugados.

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Encima de la mesa hay delitos graves: dos diferentes de sedición, coacciones y por favorecer la inmigración ilegal. Además de la sedición de Junqueras y el ‘procés’, que tiene un castigo de hasta quince años, está la de los controladores aéreos. A éstos, por su huelga salvaje, la Fiscalía les llegó a pedir cinco años de cárcel que terminaron en una multa cuando accedieron a pagar. Fue un tipo penal que solo se empleó en Baleares y que se rescata con la aeropatera de Air Arabia en el aeropuerto de Palma. Lo inédito de lo ocurrido hace complicado prever dónde terminará esta causa. Dependerá en buena parte del relato que haga la tripulación y el comandante del avión que es la autoridad a bordo: qué órdenes dio, si dio alguna o no y más tarde el posterior episodio en el que resultó agredido un agente de la Guardia Civil. La planificación de lo ocurrido es algo más asentado con los mensajes que cruzaron en Facebook .

Además del fondo, este lunes las formas fueron distintas a las de los últimos pases a disposición de inmigrantes llegados en pateras:despliegue y paseillo. El bloqueo del aeropuerto durante horas va más allá de una infracción administrativa. En este caso, la expulsión no es suficiente. Es un mensaje ante el riesgo de que alguien tenga la tentación de repetir la hazaña. Lo evidente es que el Estado quiso ayer demostrar su peso y que, a pesar de lo que crean los doce imputados, cerrar un aeropuerto español durante tres horas no es ninguna gracia. No se juega.