Un equipo de la Guardia Civil controla las 85.256 escopetas, rifles, pistolas, carabinas y revólveres legales. | Alejandro Sepúlveda

TW
26

En Mallorca, un total de 35.157 personas poseen una licencia de armas de fuego, la mayoría de ellos cazadores y tiradores deportivos. Pero también hay particulares que utilizan pistolas para su defensa personal, debido a sus actividades profesionales. Ultima Hora ha pasado una mañana con el Grupo de Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil, que controla estrictamente este arsenal.

Las instalaciones de esta unidad se encuentran en un sótano de la Comandancia palmesana, en la calle Manuel Azaña, y son un búnker en cuanto seguridad. Solo en uno de los almacenes que visitamos había más de 1.100 escopetas –la mayoría con cañones superpuestos, ya que los paralelos han caído en desuso–, rifles, carabinas, pistolas, trabucos y hasta ballestas.

Se trata de un depósito donde se almacenan armas porque las licencias han caducado, los propietarios han fallecido o los titulares han renunciado a la licencia. El brigada Espigares explica que cuando son guardadas en aquellas dependencias se toman todo tipo de precauciones y se comprueba que están sin municionar: «Nunca hemos tenido un accidente y espero que siga igual», señala.

Armas restringidas

El acceso a las armas de fuego en Mallorca es una competencia exclusiva de la Benemérita y está muy vigilado. Hay, en total, 85.256 armas controladas. Las licencias más frecuentes son para la caza, y luego le siguen las de tiro deportivo. Para defensa personal, el tema se complica. Sólo tienen posibilidad de llevarlas los vigilantes, joyeros, personal de Justicia –jueces y fiscales–, y transportistas de canteras (que trabajan con explosivos). En esos casos sólo se permite armas cortas. En el arsenal permitido hay una excepción: nadie, bajo ningún concepto, puede poseer un arma automática, que están consideradas de guerra. Sólo los militares o las fuerzas policiales tienen acceso a los fusiles. Los calibres más usados en Mallorca son el 12, para caza menor, y el 22, para carabinas. El equipo de Intervención de Armas también supervisa el material pirotécnico que se mueve en la Isla, así como los explosivos.

PALMA.
Los candidatos a tener armas deben aprobar un examen teórico y después otro de práctica de tiro.   

El día del reportaje, se celebraba en la Comandancia un examen teórico para obtener la licencia de armas. El brigada Prats, uno de los mayores expertos en armamento, explicó a los candidatos cómo debían realizar la prueba, que se complementa luego con otro examen práctico, en un campo de tiro de Inca. Los aspirantes deben acreditar que saben manejar una escopeta. El permiso se renueva cada cinco años y si el titular ya tiene 67 años de edad, cada tres debe presentar un certificado médico.