En esta esquina de la calle Caballero d’Asphelt con Savina se cruzó la furgoneta con el secuestrador.

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El intento de rapto de la niña de cinco años en Palma ha indignado a los vecinos del barrio de Son Fortesa, que piden más seguridad en la zona: «Es el colmo que quieran secuestrar a una niña en plena calle cuando va con su madre y su hermano. No sé adónde llegaremos», contó una residente, que explicó que esa noche escuchó los gritos de la menor pidiendo ayuda: «Gritaba socorro, ayuda, y solo de recordarlo se me ponen los pelos de punta».

La Policía Nacional está tomando declaración a algunos testigos que presenciaron los hechos.

El Grupo de Atracos de la Policía Nacional está investigando el intento de secuestro de una niña de cinco años que caminaba con su madre y hermano por una calle de Palma y fue abordada por un hombre en patinete, que la cogió en volandas. La providencial intervención del conductor de una furgoneta, que le cortó el paso, evitó que el delincuente se llevara a la menor.

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Tal y como adelantó en primicia la web de Ultima Hora, los hechos ocurrieron a las ocho de la tarde en la calle Caballero d’Asphelt, en la barriada de Son Fortesa, muy cerca de la calle Aragón.

De noche

Ya era de noche y la familia caminaba por la acera cuando, de improviso, irrumpió un hombre montado en un patinete, que vestía con ropas oscuras y llevaba un pasamontañas que cubría su rostro. El desconocido, sin mediar palabra, cogió por la fuerza a la menor y, sin parar la marcha, se la llevó sobre el patinete eléctrico. La familia y los testigos comenzaron a gritar desesperadamente y la huida duró unos pocos metros, porque en la esquina con la calle de la Savina el conductor de una furgoneta les cortó el paso y el secuestrador soltó a la niña.

Los gritos desgarradores alertaron a numerosos vecinos y viandantes, que se acercaron a interesarse por lo ocurrido. El sospechoso consiguió huir y ayer la familia de la menor interpuso una denuncia en la Policía Nacional. Los agentes están visionando las numerosas cámaras de seguridad que hay en los alrededores de la calle Aragón y en Son Fortesa, en busca de indicios sobre el secuestrador y el camino que tomó para huir. Los padres de la niña son extranjeros y nunca habían tenido ningún incidente en Palma.

La descripción física del sospechoso no ha aportado de momento muchos datos porque el pasamontañas le ocultaba prácticamente el rostro. La Policía Nacional mantiene abiertas varias líneas de investigación.