La Guardia Civil arrestó al sospechoso. | Efe

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Un joven se enfrenta a una pena de tres años de prisión y al pago de una multa de 1.350 euros por robar en una vivienda de Montuïri y agredir al dueño la tarde del 1 de marzo de 2019. Asimismo, deberá indemnizar a la víctima en 1.090 euros por lo sustraído y las lesiones sufridas.

El ministerio público aboga por sustituir la pena de cárcel por la expulsión del país del presunto ladrón y la prohibición de entrada durante siete años. El imputado, de nacionalidad marroquí, se sentará próximamente en el banquillo de los acusados en un juzgado de lo Penal de Vía Alemania. Los hechos, tal y como describe la Fiscalía en su escrito de acusación, se remontan a la tarde del 1 de marzo.

El acusado, de 30 años, acudió a una finca de Montuïri con la intención de robar. Accedió a la vivienda, pero dentro de se encontraba el propietario. Aun así no cambió de idea y el delincuente se abalanzó sobre el perjudicado y de un tirón le arrebató la bandolera que portaba encima, en cuyo interior había distinta documentación y 240 euros. Tras esto huyó de allí.

Durante el incidente, el morador cayó al suelo y sufrió distintas lesiones, de las que tardó dos semanas en recuperarse. Días después del suceso el sospechoso fue arrestado por agentes de la Guardia Civil.