Un despacho profesional ubicado justo delante de la Jefatura de la Policía Nacional fue registrado durante horas. | Alejandro Sepúlveda

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La Policía alemana, en colaboración con la Guardia Civil, están investigando en Palma y Calvià una macroestafa internacional millonaria en la que habría cientos de afectados. Este miércoles tal y como adelantó Ultima Hora, los agentes practicaron nueve registros en despachos y domicilios e imputaron a media docena de sospechosos.

Entre los investigados en la operación se encuentran un ex policía nacional de Palma y su mujer, según informaron en fuentes de la investigación. Una de las claves en la ramificación mallorquina de la trama son algunos despachos de abogados que este miércoles fueron registrados y que servían como sedes jurídicas para implicados. Todos el soporte informático de los bufetes ha sido volcado para su análisis.

Las diligencias las instruye la Fiscalía de Berlín y este miércoles una comisión judicial llegada ex profeso a Palma se integró en un amplio operativo benemérito, compuesto por agentes del ECO (Equipo contra el Crimen Organizado), la Policía Judicial de Algaida y la UCO (Unidad Central Operativa), apoyados por la USECIC (Unidad de Seguridad Ciudadana). De forma simultánea, y con las preceptivas autorizaciones judiciales, los agentes irrumpieron en nueve viviendas, despachos y locales de Palma y Calvià.

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Expectación

Los guardias civiles llegaron fuertemente armados, lo que llamó la atención de vecinos y peatones, sobre todo en los dos registros más aparatosos: los de un despacho de Simó Ballester, frente a la Jefatura de la Policía Nacional, y otro despacho de abogados de la calle Llorenç Vicens, al lado de las Avenidas. Hubo otras inspecciones en Son Cotoner, Gomila y Santa Catalina, pero no tan llamativas.

En Calvià, fue registrada la casa de un ex policía nacional, en la Costa de la Calma (Santa Ponça), así como locales de Cala Viñas y Magaluf. De momento, hay media docena de imputados, pero el número se ampliará en las próximas horas. La red internacional operaba a través de unas páginas de internet y engañaba a clientes con la venta de productos que no existían. También se han detectado que buscaban a testaferros para aceptar importantes transferencias de dinero, que luego era blanqueado. La macroestafa podría ascender a decenas de millones de euros. En la trama también podrían estar implicados algunos empresarios de la zona de Magaluf y un directivo de una sucursal bancaria, que tenía una cartera de clientes millonarios.

Los investigadores se han incautado de ordenadores y numerosas cajas de documentación que está siendo analizada.