La acusada, en la Audiencia de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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La Audiencia de Palma ha absuelto a la exencargada de la farmacia de Portopí acusada de apropiarse de 98.134 euros entre 2017 y 2018. La fiscal pedía una pena de dos años de cárcel para la mujer, que fue defendida por el abogado Laureano Arquero.

La sentencia de la Sección Primera recoge que la mujer trabajaba para el propietario de la farmacia desde hacía 10 años. El hombre adquirió el establecimiento de Portopí en junio de 2017 y pidió a la acusada que se encargara de contratar personal y a organizar la farmacia.

La procesada asumió plenas facultades directivas en la nueva oficina. Entre otras funciones, se encargó de explicar a los nuevos trabajadores cómo llevar a cabo el arqueo de la recaudación de la farmacia. La mujer fue la persona de confianza del propietario hasta que se dio de baja, en septiembre de 2018, por una serie de desavenencias tras los continuos descuadres de caja que se producían diariamente. El arqueo de caja se realizaba por parte del empleado que cada día estuviera en el turno de noche, ya que el local estaba abierto 24 horas y era en ese franja horaria cuando atendían menos clientes.

En la farmacia había un descuadre de caja diario desde que abrió. «Pese a ello, el propietario mantuvo a la acusada como encargada» y tampoco se preocupó «por saber cuál era el verdadero estado contable de la farmacia». La Sala considera que no ha quedado probada «una voluntad de la acusada dirigida directa e intencionadamente a propiciar la existencia de esos descuadres». La mujer era quien llevaba los ingresos al banco la mayoría de veces, aunque en ocasiones lo realizaba el dueño u otros empleados.

«Es cierto que la acusada era la responsable de que el arqueo se verificara correctamente. Es cierto que era ella la responsable última, como encargada, de que ese arqueo diario de la caja cuadrase. Pero es cierto también que ese descuadre era sobradamente conocido por todos los empleados de la farmacia e incluso por parte del propietario de la misma. Este podría, trayendo a colación las palabras de su abogado en el informe, ‘haber cerrado’ la farmacia con todos dentro hasta que se aclarara qué es lo que estaba sucediendo», indica el fallo.