La mujer llevaba en su equipaje 146 móviles, seis ordenadores portátiles, cuatro tablets, tres altavoces, un carrete de pesca y cuatro AirPods, entre otros objetos robados. Los agentes también encontraron entre sus pertenencias varias joyas cuya procedencia se está investigando. La pasajera fue arrestada por un presunto delito de receptación.
Los investigadores averiguaron que la gran mayoría de efectos habían sido robados en Magaluf. Además, la mujer tiene en una libreta apuntado el nombre de las personas que le habían entregado el material intervenido. Los agentes creen que la detenida tenía intención de vender los objetos en su país de origen.
La Guardia Civil también detuvo en el aeropuerto a un joven senegalés de 25 años por un supuesto delito de receptación. El arresto se produjo cuando el individuo accedió al control de salidas. Los agentes observaron que en su equipaje de mano portaba numerosos artículos electrónicos y comprobaron que uno de los móviles había sido sustraído días atrás a una turista alemana.
Los guardias civiles le intervinieron en total siete teléfonos, una cámara de fotos y otra de vídeo, tres relojes smartwatch de alta gama y más de 9.000 euros.
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Nada, serán coleccionistas.