Los familiares del fallecido han denunciado la «negligencia» y la omisión del deber de socorro del SAMU-061. | V. VASILEV

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Un policía local ha interpuesto una denuncia al IB-Salut por un caso de presunta negligencia, omisión del deber del socorro y mala praxis tras fallecer su padre por coronavirus.

«El día 28 de julio, mis padres Dolores y José, enfermaron en su domicilio por COVID-19. Durante ese día y el 3 de agosto, tras insistir en reiteradas ocasiones, fueron visitados dos veces por médicos del PAC para ver su estado. Se trata de personas mayores que no comían y sobre todo mi padre se hacía sus necesidades encima con sangrado. Además, nadie podía entrar en la casa dado que nos prohibían la entrada por razones sanitarias. Sólo podíamos dejar la comida en la puerta del domicilio», comenta el agente. Las complicaciones llegaron el pasado 3 de agosto. El anciano empeoró y los familiares comenzaron a llamar a los equipos de emergencia en numerosas ocasiones (se adjunta en la denuncia el listado de llamada). A las 20 horas, desde la central se les comunicó que un médico estaba en camino. A las 22.20 horas llegó el facultativo emitiendo un informe de la gravedad del paciente y solicitando el traslado urgente a un hospital en la mayor brevedad posible.

«Viendo que no llegaba la ambulancia, los familiares no parábamos de llamar para reclamarla. Cada vez que nos cogían el teléfono era como si no supieran nada y, en alguna ocasión se negaron a identificarse. En la última llamada realizada al 112, la operadora dio aviso a las 02.15 horas de la madrugada que había enviado una ambulancia desde Felanitx. A las 03.15 llegó y se llevaron a mi padre dejando a mi madre gravemente enferma en casa. A las 13.22 horas, mi padre falleció en el hospital», relata el policía visiblemente afectado.

En ese momento, también se ingresó a su madre con neumonía grave, entre otras patologías. «Se negaban a trasladar a mi madre y ahora lleva 5 días ingresada y en la UCI» concluye.

El día 5 de agosto, con el fallecido ya incinerado llegaron las PCR positivas realizadas cuatro días antes. Ahora, acusan al 061 de tardar más de 12 horas en enviar una ambulancia al domicilio de dos ancianos y la familia Lara Molina está dispuesta a llegar hasta el final.