Tras estabilizar al paciente en el lugar del accidente, el personal sanitario trasladó al menor hasta el hospital de Son Espases. | Michel's

TW

Indignación e impotencia. Los vecinos de Andratx no dudan en mostrar su enfado ante la pasividad y dejadez de su Ayuntamiento durante años para asegurar la zona que rodea a la obra en construcción donde la noche del miércoles un niño se precipitó mientras jugaba. El menor, de tan sólo 12 años de edad y nacionalidad marroquí, resultó herido de carácter grave tras sufrir una aparatosa caída desde una altura de siete metros.

Los hechos tuvieron lugar, a las 20.40 horas, en unos edificios en construcción que llevan varios años paralizados y que están ubicados a unos 300 metros de distancia del cuartel de la Policía Local. Concretamente, en la confluencia del Camí de sa Rectoria con la calle Antoni Mulet.

La obra está llena de peligrosos agujeros.

Varias llamadas alertaron a los agentes de la Policía Local de Andratx de que un grupo de niños estaba jugando en el interior de la citada obra en construcción cuando, por causas que se desconocen y que están siendo objeto de investigación, uno de los pequeños cayó al vacío por uno de los agujeros o huecos del edificio quedando tendido en el suelo gravemente herido.

Auxilio

Rápidamente, agentes de la Policía Local, Guardia Civil, Bombers de Mallorca y personal sanitario del Servei d’Atenció Mèdica Urgent (SAMU-061) y del PAC de la localidad acudieron en auxilio del herido. A su llegada, los equipos de emergencia localizaron al paciente en el suelo, a escasos dos centímetros de una varilla de hierro forjado. El menor fue estabilizado en el lugar y trasladado de urgencia hasta el hospital de Son Espases. El estado del paciente, según los médicos desplazados hasta el lugar, es grave.

El lugar donde sucedieron los hechos es una obra en construcción que lleva años abandonada, no está vallado el perímetro y son constantes las actuaciones policiales para expulsar a los niños del lugar. Desde hace años, los vecinos exigen al Ajuntament que obligue a los propietarios a cerrar la zona para evitar accidentes dado que representa un grave peligro. La zona también es frecuentada por jóvenes para mantener relaciones sexuales, hacer botellón o consumir sustancias estupefacientes.

El apunte

«He llamado 50 veces para avisar del peligro»

Vecinos de la localidad mostraron durante toda la jornada de ayer su malestar y enfado por el terrible suceso. Un residente, que tiene su vivienda cerca de la obra abandonada compartió en Facebook su decepción por lo ocurrido. «Al final pasó lo que tenía que pasar. He llamado como 50 veces para avisar de que los niños juegan en la obra abandonada.
A ver si ahora cerramos el solar como toca», concluye.