El acusado, en el juicio, en una sala del Juzgado de lo Penal 3.

TW
13

«Colóquese bien la mascarilla», pidió la jueza al acusado nada más entrar en la sala del juicio el pasado martes. El hombre, español de 47 años, fue condenado a una multa de 540 euros por negarse a llevar la mascarilla y a salir de un estanco de Palma, a principios de 2021. El procesado se declaró en la vista oral autor de un delito de desobediencia a los agentes de la autoridad.

Los hechos ocurrieron sobre las 19.45 del 24 de enero. El individuo se encontraba en un estanco de la calle Manacor y se negaba a utilizar la mascarilla y a salir del establecimiento.

El propietario del local dio aviso a la Policía Nacional, que acudió de inmediato al lugar. Los agentes requirieron al hombre en reiteradas ocasiones que cesara en su actitud, pero el acusado se negó a ponerse la mascarilla, así como a abandonar el establecimiento. Al final, los policías tuvieron que sacarlo del local a la fuerza y lo sancionaron.

Minutos después, los agentes fueron alertados de nuevo de que había vuelto al estanco. El acusado, según el escrito de la Fiscalía, les dijo: «Ya os podéis ir porque pienso volver; no sois nadie para mandarme. Agente, no me voy a marchar y no me voy a poner la mascarilla». Los policías lo sacaron otra vez y procedieron a su detención.

El hombre fue juzgado la semana pasada en una sala del Juzgado de lo Penal número 3 de Palma y aceptó una multa de seis meses a razón de tres euros al día por un delito de desobediencia a los agentes de la autoridad.