El acusado, durante el juicio celebrado el pasado junio, en la Audiencia de Palma. | ALEX SEPULVEDA

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Un hombre al que apodan ‘El Chino’ discutió con otro conocido como ‘El Salvadoreño’, en el barrio de Corea, la tarde del 5 de mayo de 2015. El primero cogió una litrona de cerveza y golpeó en la cabeza al segundo. La botella se rompió y, con uno de los trozos de cristal, ‘El Chino’ apuñaló a ‘El Salvadoreño’ en reiteradas ocasiones en el tórax. Durante la agresión le dijo: «Te voy a rajar como a un cerdo». La víctima sufrió graves heridas que a punto estuvieron de costarle la vida.

La Audiencia de Palma ha condenado al agresor a cinco años de cárcel por intento de homicidio y a que indemnice al perjudicado con 18.000 euros por las lesiones y secuelas. Una de las heridas le provocó un neumotórax que le hubiera podido causar una afectación respiratoria de no haber sido tratada de forma rápida.

La sentencia sostiene que los hechos se remontan al 4 de mayo de hace seis años. Ambos coincidieron en el parque Blanco, situado en las inmediaciones de la calle Juan de Austria, y mantuvieron una discusión por causas que se desconocen. La tarde del día siguiente se produjo el apuñalamiento. ‘El Chino’, cuando ‘El Salvadoreño’ yacía en el suelo ensangrentado, se dirigió a él diciéndole que le iba a matar y huyó. El acusado se escondió en una obra durante dos días para evitar ser localizado por la policía. Los testigos alertaron a los servicios sanitarios y a la policía. La víctima estuvo 19 días hospitalizado a consecuencia de las graves lesiones.

El tribunal ha tenido en cuenta la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas, ya que la causa ha estado seis años paralizada. El agresor dijo en el juicio que no tuvo intención de matar, pero los jueces no creen su versión. «Se trata de acciones directas de ataque a zonas vitales (cabeza, tórax) de las que se desprende la voluntad del acusado de acabar con la vida de la víctima, conclusión que se ve confirmada por las manifestaciones que hizo después de la agresión».

«En aquella época bebía y fumaba, no recuerdo por qué le apuñalé»

El acusado reconoció en el juicio en la Audiencia, el pasado junio, que apuñaló a la víctima, pero aseguró que no tenía intención de matarle. «En aquella época bebía y fumaba, no recuerdo por qué le apuñalé», declaró. La defensa sostuvo que se trataba de un delito de lesiones con instrumento peligroso, pero los jueces consideran que intentó acabar con la vida del perjudicado y que le faltó puntería. «De haber sido más profunda la herida subclavicular hubiera comprometido la yugular y la carótida», concluyen.