El incendio tuvo lugar en enero de 2020. | PERE BERNAT¶

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Un trabajador de una finca aceptó este miércoles una condena de un año y tres meses de cárcel por provocar un incendio forestal en Sóller con la quema de unos restos de poda. El suceso ocurrió el dos de enero de 2020 en una zona conocida como s’Illeta. El acusado había podado unas ramas de olivo en la finca en la que trabajaba y, sin tener autorización, hizo una hoguera para quemarlas.

Según la acusación, lo hizo en una zona con mucho desnivel junto a un área boscosa. Era además un día ventoso y el acusado, según reconoció ayer en el juicio, se marchó sin comprobar que el fuego se había extinguido del todo. Una chispa alcanzó una finca vecina y provocó un incendio que afectó a algo menos de una hectárea de pinos y acebuches que estaban catalogados como Área Natural de Protección. El fuego se prolongó hasta las once y media de la noche de ese día hasta que pudo ser extinguida por los Bombers del Consell.

La defensa del acusado alcanzó ayer un acuerdo con la Fiscalía que reconoció un atenuante muy cualificada de reparación del daño después de que el trabajador pagara los 1.238 euros que le reclamaba el Consell por el coste del servicio de extinción. Los dueños de las fincas afectadas no reclamaban indemnización alguna. La condena será suspendida y el acusado no ingresará en prisión ya que carece de antecedentes penales.