Los hechos tuvieron lugar sobre las 23.50 horas del pasado domingo en la Porta de Sant Antoni. Los policías recibieron una llamada porque se estaba produciendo una pelea entre tres hombres. Una vez en el lugar, los agentes se entrevistaron con los implicados y con la prostituta.
La mujer les explicó que un hombre, de 32 años y nacionalidad colombiana, quiso contratar sus servicios, pero ella se negó. El individuo, a continuación, le introdujo la mano en los genitales y ella le dio una bofetada. El ahora detenido se la devolvió y le partió un diente.
Dos hombres, españoles de 49 y 56 años, que se encontraban en las inmediaciones, persiguieron al presunto agresor hasta la entrada de un supermercado y empezaron a agredirle. El propietario del establecimiento manifestó a los agentes de la Policía Nacional que vio cómo dos hombres propinaban fuertes puñetazos a otro y después le agredieron con botellas de cristal del propio local.
Las cámaras del supermercado registraron parte de la paliza. Los dos agresores, que fueron arrestados, reconocieron ante los policías haber agredido al hombre en defensa de la prostituta. Uno de ellos afirmó que la herida que sufrió la víctima en la cabeza fue tras una caída. El otro individuo admitió que le propinó puñetazos y le golpeó con botes de cerveza.
El perjudicado, que también quedó detenido, no declaró y fue trasladado al hospital Son Llàtzer, donde le pusieron puntos de sutura en la cabeza.
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Y los centros sociales al lado de la calle de las prostitutas y las drogas
Políticos tan sucios como su propia ciudad gracias armengol