El detenido destrozó uno de los cristales de la puerta de acceso a la finca, en Palma. | Alejandro Sepúlveda

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Pudo ser su gran noche, pero acabó en los calabozos. La Policía Nacional detuvo el pasado jueves a un hombre que ocasionó daños en una finca al sentirse estafado con un travesti en un prostíbulo. El individuo pagó por los servicios sexuales de una mujer, pero no se presentó y apareció un hombre travestido.

El ahora detenido, de 42 años y nacionalidad argentina, se dirigió a un piso situado en Palma. Una vez allí, según explicaron a Ultima Hora fuentes de la investigación, pagó por los servicios sexuales de una mujer. La madame le ofreció a un travesti y el hombre se negó a mantener relaciones y pidió de forma insistente que le devolvieran el dinero.

La responsable del club de alterne le quiso dar solo la mitad y el hombre decidió que no se marchaba hasta que no recuperara la totalidad de la cantidad que había abonado.

El cliente del prostíbulo no consiguió que le devolvieran la totalidad del dinero y se fue enfurecido del lugar sobre las 3.00 horas. Rompió los cristales de la puerta de entrada a la finca, el marco, la verja y la cerradura. Los daños han sido valorados entre 600 y 1.000 euros.

Un vecino que escuchó los golpes bajó al portal y le recriminó su actitud. Ambos se enzarzaron en una discusión que acabó en una agresión mutua. El ahora arrestado sufrió una fractura de la tibia y el peroné a consecuencia de los golpes. Algunos vecinos que presenciaron la riña avisaron enseguida a la Policía Nacional. Eran las 3.30 horas. Los agentes que acudieron al lugar se encontraron al ahora detenido inmovilizado en el suelo por el otro hombre.

Los policías detuvieron al sospechoso por un presunto delito de daños y otro de lesiones y fue trasladado a Son Espases por los cortes producidos con los cristales de la puerta de la finca. El vecino que lo redujo sufrió lesiones en la pierna derecha y un mordisco en el tobillo.

El arrestado pasó a disposición judicial ayer por la tarde y la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Palma, que se encontraba en funciones de guardia, decretó su puesta en libertad tras tomarle declaración.

El jueves pudo ser su gran noche, pero el viernes despertó en los calabozos de la Policía Nacional con una multa por circular en moto bajo los efectos del alcohol, con menos dinero en su cuenta y una pierna fracturada.

La Policía Local le sancionó por conducir bajo los efectos del alcohol

Agentes de la Policía Local de Palma también acudieron al lugar cuando el hombre se encontraba junto a su moto encendida y amenazando a los vecinos. «Os voy a rajar, os voy a matar a todos», les decía. Los policías le practicaron la prueba de alcoholemia y el ahora detenido arrojó un resultado positivo de 0,40 mg/l. Fue sancionado.