La Policía Nacional se personó en la calle Villalonga de Palma y arrestó al varón. | Alejandro Sepúlveda

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El hombre al que arrancaron un trozo de oreja de un mordisco el domingo día 6 en el barrio palmesano de Son Cotoner ha sido detenido por agentes de la Policía Nacional dos semanas después. El motivo, ir a casa del agresor y amenazarle de muerte. No ha olvidado el desagradable incidente.

Según fuentes próximas al caso, fue la novia del perjudicado la que llamó al agresor, que es amigo de su exnovio, para intentar quedar y «arreglar el tema». Poco después ambos se presentaron en la calle Villalonga de Palma.

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Tras detectarlos cerca de su casa, fue el detenido semanas atrás el que avisó a la Policía Nacional. Eran las 20.45 horas del pasado domingo. Había un hombre amenazándole de muerte. Y lo conocía. Quince días atrás él mismo le había arrancado un trozo de oreja de un mordisco tras protagonizar una discusión en la calle Trobada, en el barrio de Son Cotoner. Varias patrullas de la policía acudieron al lugar y hallaron a la que fue la víctima en su día totalmente fuera de sí. No paraba de decir que iba a matar al hombre. Por ello procedieron a arrestarlo como presunto autor de un delito grave de amenazas.

El desencuentro entre ambos varones se remonta poco antes de la medianoche del día 6 del presente mes. Una mujer quedó horas antes con su expareja y un amigo de este para tomar unas cañas.

Al llegar a casa la fémina le contó cómo había ido la tarde a su novio. Y este fue el principio de todo lo que ocurriría más tarde. El hombre que resultó herido envió mensajes a través de WhatsApp a la antigua pareja de su novia. La cosa fue a más y ambos se citaron. Uno de ellos no llegó solo, lo hizo acompañado de un amigo. En medio de la fuerte discusión, este último se aproximó por detrás al varón y le mordió en una oreja, arrancándole parte de ella.