El Rey del Cachopo.

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César Román, conocido como el Rey del Cachopo y acusado de matar y descuartizar a Heidi Paz, tenía en su móvil audios en los que decía a mujeres que le gustaba «la sumisión y la dominación» y «castigar a la mujer para que sepa quién manda», además de mensajes amenazantes a su exnovia para que le cogiera el teléfono.

La Audiencia Provincial de Madrid celebra este jueves la novena sesión del juicio a César Román, en la que han declarado tres testigos y varios policías, entre ellos un responsable del grupo de Homicidios que estuvo en todos los registros y tomó varias declaraciones.

El relato de este agente ha provocado que el procesado gesticulara contrariado, diciendo que no con la cabeza, por lo que su letrada, Asa Isabel Peña, le ha pedido calma, a pesar de lo cual ha llegado a decir en voz alta: «Es que está mintiendo». Entonces la presidenta de la Sala le ha recriminado su actitud: «Tiene que estar en silencio y, si no, puede ser expulsado de la sala».

La presidenta ha tenido que llamarle la atención más adelante y ha recordado al acusado que «tiene que estar callado».

El agente que ha provocado este reacción es el secretario del atestado sobre la investigación llevada a cabo en Madrid e instructor de las diligencias practicadas en Zaragoza, y ha relatado que tras la detención de César Román el 16 de noviembre de 2018 en Zaragoza se analizaron sus teléfonos móviles y uno de Heidi que quedó acreditado que se usó por última vez el 5 de agosto para precisamente hablar con éste.

En uno de los móviles del acusado había una búsqueda en internet titulada «descuartizar Usera» y fotos de él con el aspecto muy cambiado en relación con su imagen de tres meses antes, ha relatado el policía, que ha dicho también que contenía varios audios con conversaciones entre César Román y varias mujeres.

«Me gusta la sumisión y la dominación. Me gusta castiga a la mujer para que sepa quién manda», manifestaba el procesado en uno de ellos.

En otro audio grabado antes de la desaparición de Heidi se escucha cómo Román exige a la que era su novia que «coja el puto teléfono» porque se está «calentando» y añade: «Llámame que vamos a tener un problema y serio».

El agente de Homicidios ha explicado cómo gracias a la información aportada por las compañías telefónicas se concluyó que Heidi usó su móvil por última vez el 5 de agosto de 2018 a la 05.52 para llamar a César desde la zona de Legazpi, y el del acusado dejó de funcionar el día 14 de agosto a medianoche en la zona de la calle Hermosilla de Madrid.

Los registros también muestran que Heidi Paz estuvo en al casa de César Román la noche del 3 al 4 de agosto, que luego fue a trabajar y que, tras desconectarse su móvil, éste siguió recibiendo llamadas que se desviaban al buzón de voz, pero que nunca se contestaron.

El agente también ha precisado que se hallaron huellas del procesado en las tapas de los dos botes de sosa caústica que se hallaron en la nave donde apareció el cadáver, y que una de las anillas de estos botes se encontró luego dentro de la maleta que contenía el tronco.

Ha relatado, como ya hicieron en días previos otros agentes, que el ADN de César Román estaba en ese maleta, cómo se investigaron todas las líneas posibles hasta confluir en el procesado y que la víctima no estaba relacionada con la droga ni la prostitución.