El acusado, este lunes, en el juicio celebrado en una sala del Juzgado de lo Penal 4 de Palma. | Guillermo Esteban

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El Día de los Enamorados decidió celebrarlo atracando un estanco de Palma con un cortauñas. El asaltante fue juzgado ayer y aceptó una condena de un año y nueve meses de cárcel por un delito de robo con intimidación.

El hombre, de 40 años y nacionalidad española, se encuentra en prisión desde que perpetró el atraco el pasado mes de febrero e hizo una petición a la jueza: «Si me dan la libertad, voy directo a Proyecto Hombre». La fiscal se opuso a que saliera de prisión por su reincidencia y su condición de toxicómano.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 20.00 horas del 14 de febrero. El delincuente acudió a un establecimiento situado en la confluencia de la calle Manacor y Joan Alcover. Una vez dentro, se dirigió hacia el mostrador empuñando un cortauñas con la lima abierta y le dijo a la empleada que le diera dinero para comprar droga. No quería hacerle daño.

Botín

La trabajadora le entregó una bolsa con 50 euros en monedas de un euro y el delincuente abandonó apresurado el local. La mujer avisó de inmediato a la Policía Nacional de lo ocurrido y en pocos minutos los agentes se personaron en el lugar para tratar de localizar al sospechoso.

Los policías, que tenían la descripción del atracador, empezaron a dar batidas por la zona y lo encontraron al cabo de poco tiempo. El hombre echó a correr al ver a los funcionarios y lanzó una bolsa de color blanco entre dos contenedores.

Los agentes lo interceptaron y entre sus pertenencias hallaron el cortauñas con el que cometió el asalto. El procesado llevaba los 50 euros que acababa de robar en el estanco y los policías se los devolvieron a la trabajadora.

El acusado quedó detenido y el juez de guardia decretó su ingreso en prisión. La magistrada que juzgó ayer al hombre tuvo en cuenta la circunstancia agravante de reincidencia y la atenuante de toxifrenia. El atracador del cortauñas cometió los hechos por su grave adicción a las drogas.