La Policía Nacional se hizo cargo de la investigación. | Alejandro Sepúlveda

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Un joven ha sido condenado a nueve meses de cárcel tras suplantar la identidad de una menor mallorquina para conseguir que otros chicos le envíen vídeos sexuales. El acusado se declaró culpable, en el juicio celebrado en Alicante, de un delito de abuso sexual a menores de 16 años a través del teléfono.

Los hechos tuvieron lugar la noche del 13 de octubre de 2017. El acusado, español de 23 años, se hizo pasar por la chica y contactó con un adolescente a través de WhatsApp. Al inicio de la conversación, el joven preguntó a la víctima por su edad y a lo largo de varios días continuaron intercambiándose mensajes.

El procesado, a pesar de saber que era menor de edad, le pidió al perjudicado que le enviara fotos y vídeos en ropa interior, desnudo y masturbándose. El enjuiciado le mandó fotos de una chica a la que no se le veía la cara. En las imágenes aparecía en ropa interior y desnuda.

Le decía que le gustaría quedar con él en Alcoy para mantener relaciones sexuales, todo ello con la finalidad de ganarse su confianza. Finalmente consiguió que la víctima le enviara fotografías desnudo, así como un vídeo masturbándose.

El acusado nunca reveló su identidad y el menor creyó en todo momento que la persona con la que hablaba era una chica. El padre del perjudicado presentó una denuncia el 23 de noviembre de 2017 tras descubrir en el teléfono móvil de su hijo las conversaciones por WhatsApp, las imágenes y los vídeos sexuales.