El acusado, en una sala de Vía Alemania. | Guillermo Esteban

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Fue a la hora de la siesta. Un hombre de 87 años dormía en una butaca de su casa de Son Sardina cuando un joven y dos menores entraron en la vivienda y le propinaron una paliza para robarle. Le golpearon con una pistola de fogueo y se llevaron 100 euros. La Policía Nacional los detuvo.

El mayor de los asaltantes, un chico español de 19 años que se encuentra en prisión preventiva, se enfrenta ahora a una condena de diez años de cárcel. El acusado, que fue asistido por una abogada de oficio, pidió este miércoles en el juicio un cambio de letrado. La jueza de lo Penal 6 de Palma le concedió cinco días para designar otra defensa.

El robo se produjo sobre las 16.00 horas del pasado 24 de agosto. El joven, acompañado por dos menores, rompieron los cristales de la puerta de entrada del domicilio y se abalanzaron sobre su morador.

El octogenario estaba descansando en una butaca cuando le golpearon en la cabeza. Le exigieron que les entregara dinero y la víctima les dio su cartera. No les bastó. Los delincuentes querían más y le golpearon con una pistola simulada mientras le pedían oro. El hombre consiguió accionar el servicio de teleasistencia que tenía contratado y los asaltantes abandonaron el lugar tras apropiarse de 100 euros. El perjudicado sufrió un traumatismo craneal a consecuencia de la agresión y las heridas tardaron siete días en curar.

La Fiscalía acusa al mayor de los agresores por un delito de robo con violencia e intimidación en casa habitada y otro de lesiones menos graves. El joven deberá indemnizar al hombre con 310 euros por las lesiones y el dinero sustraído.