La playa de Cala Major se convirtió el pasado sábado en un punto neurálgico de la fiesta, botellón y desfase. | Youtube Ultima Hora

TW
19

La playa de Cala Major se convirtió el pasado sábado en un punto neurálgico de la fiesta, botellón y desfase.

La buena temperatura sirvió de excusa para que centenares de personas se agolparan a lo largo de toda la tarde en el litoral para beber, comer y reunirse con los amigos y familiares.

Las redes sociales se llenaron de vídeos donde podía verse a decenas de personas bebiendo o jugando sin mascarillas y sin guardar la pertinente distancia de seguridad.

La Policía Nacional envió varios coches patrulla y a través de la megafonía se procedió al desalojo de la playa. Muchos de los asistentes fueron sancionados por incumplimiento de las medidas COVID.