El asesino confeso, entrando en los juzgados de Inca. | Alejandro Sepúlveda

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Juan Carlos Ribera Romero, el asesino confeso de su tío en Inca, ha pasado este jueves por la mañana a disposición judicial en Inca, entre fuertes medidas de seguridad de la Guardia Civil. La jueza, tras tomarle declaración, ha decretado prisión sin fianza para el hombre, quien ha declarado ante la autoridad judicial en los mismos términos en que lo hizo ante la Benemérita tras ser detenido.

El ahora ya encarcelado, de 59 años, asegura que perdió los nervios porque su tío gritaba mucho durante una discusión y le tapó muy fuerte la nariz. El anciano murió asfixiado y su cuerpo se halló sobre la cama. Llevaba unas 22 horas sin vida cuando fue localizado.

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A la llegada de Juan Carlos Ribera Romeroa los juzgados no se han registrado incidentes y el acusado no se ha tapado el rostro al ver a los medios de comunicación que le estaban esperando.

Este jueves está previsto que se practique la autopsia.