Los hechos juzgados la mañana de este martes tuvieron lugar sobre las 8.00 horas del 26 de septiembre de 2018. El acusado, que había conocido a la víctima en un gimnasio, se encontró con ella por la calle y entabló una conversación. En un momento dado, de forma inesperada, le besó en la boca y a pesar de que la adolescente se apartó, el hombre insistió cogiéndola por la cintura y la volvió a besar mientras le manoseaba las nalgas por encima de la ropa.
A continuación, le levantó la falda y le apretó el trasero hasta que finalmente la soltó y le dijo: «Bueno, ya te llamo y quedamos otro día». Como consecuencia de estos hechos, la perjudicada acude regularmente al Servicio de Asistencia Psicológica para víctimas de violencia de género del Instituto Balear de la Mujer-Fundación Ires. El juzgado de Instrucción número 7 de Palma prohibió al investigado comunicarse y aproximarse a la menor a una distancia inferior de 500 metros.
La Fiscalía reclamaba al inicio de proceso judicial una condena de cinco años de prisión por un delito de abusos sexuales, pero esta mañana ha rebajado su petición a dos años tras alcanzar un acuerdo con la abogada defensora del joven. El hombre no cumplirá la pena de cárcel con la condición de que se someta a un curso de educación sexual, de que abone la responsabilidad civil y que realice trabajos en beneficio de la comunidad durante tres meses.
