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Los disturbios que se han producido este sábado en la localidad de Linares (Jaén) en protesta por la agresión ayer de dos policías nacionales fuera de servicio a un hombre y su hija de 14 años en la terraza de un bar se ha saldado con un total de trece detenidos, dos de ellos menores de edad, y diecinueve policías heridos.

Fuentes de la Policía Nacional preveían «una noche larga» ya que manifestantes y grupos de jóvenes violentos se estaban enfrentando a los antidisturbios y tenían cercada la comisaria de la ciudad con lanzamiento de objetos, a pesar de que la calle se encontraba cortada por vallas y custodiada por los agentes.

Sin embargo, poco después de las 21.00 horas los manifestantes pacíficos han comenzado a regresar a sus cosas en previsión del toque de queda, mientras que los grupos de jóvenes violentos han sido disueltos por la Unidad de Intervención Policial poco antes de las 22.00 horas.

La tensión en la ciudad ha comenzado ha aumentar esta tarde después de que decenas de personas se concentrasen ante la sede del juzgado número tres, encargado del caso, que esperaban la llegada de los dos detenidos para declarar ante la juez titular.

Ante la presión popular que no cesaba de proferir insultos, y por seguridad, la juez ha ordenado que los dos detenidos fueran llevados a la Comisaría Provincial de Jaén, para que declarasen por videoconferencia, tal y como se hace con otros casos en los últimos meses pero en ese caso debido a la crisis sanitaria.

Este hecho ha aumentado los nervios produciéndose enfrentamientos violentos con las fuerzas de seguridad, con lanzamientos de objetos, destrozo de contenedores y todo lo que encontraban a su paso, así como un vehículo policial.

A través de las redes sociales han convocado una concentración ante la Comisaría de Linares, donde se han concentrados tanto manifestantes pacíficos como grupos violentos que no han cesado de lanzar objetos contra el edificio, a pesar de que la calle se encontraba cortada por vallas y custodiada por agentes.

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Durante horas el Comisario Jefe Provincial de la Policía Nacional de Jaén ha intentado mediar con algunos de los manifestantes más violentos y ha habido cargas de antidisturbios, hasta que finalmente se han disuelto con la intervención de los agentes, saldándose los enfrentamientos con 13 detenidos, dos de ellos menores, y 19 agentes heridos.

Los dos detenidos ayer son un agente y un subinspector de la Policía en Linares que agredieron a un hombre y su hija en una terraza de un bar de la localidad, cuando se encontraban fuera de servicio, mientras eran grabados por varios testigos que han difundido los vídeos a través de las redes sociales.

El hombre herido sufre lesiones en la cara, la nariz y hoy ha tenido que volver a ser ingresado en el Hospital San Agustín de Linares, por problemas en una córnea.
A las 21.30 horas los detenidos continuaban prestando declaración ante la juez, aunque fuentes cercanas a la investigación aseguran que la Fiscalía ha solicitado su ingreso en prisión.

Por su parte, la Dirección General de la Policía ha comunicado que ya ha abierto un expediente disciplinario en el que se determinarán las sanciones que correspondan a los dos policías, a los que ayer ya se retiró el arma y la placa.

Estos «tendrán que responder tanto al juez en el apartado penal como ante la Policía Nacional por los lamentables hechos que han sucedido», según han asegurado fuentes de la Policía.

Hasta Linares se desplazaron ayer desde la Comisaría Provincial de Jaén varios agentes, uno de ellos jefe de la UDEF, para que la instrucción del caso se desarrolle de la forma más aséptica posible.

La DGP ha lamentado y muestra «su más enérgica condena por los hechos ocurridos y por la actitud de estos dos policías, que no representan el trabajo diario de servicio público de los hombres y las mujeres de la Policía Nacional».

El Ayuntamiento de Linares y partidos políticos también han condenado «enérgicamente la brutal agresión» al tiempo que han exigido «que se actúe con contundencia contra una actitud que ensucia la imagen de un cuerpo que siempre ha velado por la seguridad de los linarenses».