La Policía Nacional detuvo al joven acusado en su domicilio de la barriada de Son Gotleu de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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Arrestado un hombre, de 27 años y nacionalidad extranjera, por agredir sexualmente a una adolescente de catorce años de edad, tocarle los pechos a su propia hermana (también menor) y a una amiga de ésta en Palma.

Agentes de la UFAM (Unidad Familia Mujer) del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de un hombre por dos delitos de abuso sexual y otro de violación. Según las denunciantes, los hechos se han venido produciendo en diferentes fechas, horarios y lugares, pero todas ellas apuntan al ahora detenido como el autor de los delitos que se le imputan.

Episodios violentos

El pasado viernes, 8 de enero, en un domicilio de la barriada palmesana de Son Gotleu, se produjo la presunta agresión sexual. El acusado consiguió que una adolescente, de tan sólo catorce años, acudiera a su domicilio. Una vez allí, comenzó a practicarle una serie de tocamientos por diferentes partes del cuerpo a la vez que trataba de besarla. Cuando la menor le dejó claro en repetidas ocasiones que no quería mantener sexo, él la cogió de una forma violenta y la agredió sexualmente, manteniendo relaciones completas en contra de su voluntad.

Unas horas más tarde, la víctima consiguió recuperarse, pedir ayuda e interponer una denuncia ante la Policía Nacional. A partir de ese instante se hicieron públicos otros episodios violentos de índole sexual. La hermana del acusado, también menor de edad, declaró que en varias ocasiones su hermano se había lanzado sobre ella y realizado tocamientos en sus pechos. Todo ello, en contra de su voluntad. Del mismo modo, una amiga suya que en una ocasión acudió al domicilio familiar, tuvo que abandonar apresuradamente la vivienda cuando el sospechoso intentó abusar sexualmente de ella. Comenzó con tocamientos destapando sus deseos libidinosos para con la adolescente.

Todas las víctimas prestaron declaración ante la Policía Nacional ofreciendo un relato de hechos coherente y estableciendo un patrón delictivo muy concreto, incluso con víctimas que no se conocían entre ellas. El acusado fue puesto a disposición judicial ante el magistrado de guardia.