Los centros de menores tutelados de Mallorca son un coladero de fugas. Agentes del Grupo de Robos del Cuerpo Nacional de Policías han detenido a un interno por perpetrar una oleada de robos y refugiarse en el interior del edificio okupado de Pere Garau.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado miércoles. Un vigilante de seguridad alertaba a la central del 091 que habían entrado a robar en un establecimiento de la calle Aragón.
Una vez en el lugar los agentes pudieron comprobar que las cristaleras del mismo estaban fracturadas, no habiendo nadie en el interior de las instalaciones, encontrándose el mismo revuelto.
Material robado
El propietario del local confirmó que se habían sustraído 25 teléfonos móviles, 4 patinetes eléctricos, así como 4 relojes inteligentes, comenzando una investigación sobre los hechos.
En el lugar había un reguero de sangre, al parecer producido por la rotura de los cristales, por lo que los agentes siguieron el rastro por vía pública. Acto seguido localizaron en el camino el mango de madera del martillo que se habría utilizado para fracturar la cristalera, así como una mascarilla también manchada de sangre. Finalmente el rastro de sangre terminó enfrente del edificio okupado de Pere Garau. Se trata del mismo inmueble que se incendió el pasado sábado.
Tras varias gestiones, los agentes dieron con el ahora detenido que tenía la mano envuelta con una venda casera, el cual portaba un patinete con restos de sangre, que coincidía plenamente con uno de los sustraídos en el robo del establecimiento.
El detenido entre sus efectos portaba varios terminales móviles escondidos en sus prendas.
El edificio okupado es el refugio de los menores fugados
El edificio okupado de Pere Garau se ha convertido desde hace meses en el refugio de gran parte de los menores fugados de centros tutelados o de internamiento del IMAS y del Govern. En esta ocasión, el ahora detenido fue sorprendido llevando entre sus pertenencias dinero fraccionado en billetes, los cuales estaban casi todos manchados de sangre. Es por todos estos motivos por los que los agentes proceden a la detención del menor como presunto autor de un delito de robo con fuerza en establecimiento.
El adolescente se cortó con la cristalera de uno de los locales.
