Policía Nacional y Policía Local durante una de las inspecciones practicadas en Palma. | @ORBITSS11

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La Policía Nacional y la Guardia Civil están rastreando desde hace días las diferentes redes sociales y grupos de mensajería en busca de fiestas ilegales que se están organizando para Nochevieja.

Según fuentes próximas a la investigación, hasta la fecha ya tienen localizadas más de una veintena de celebraciones. De hecho, también disponen de información precisa de sus ubicaciones, e incluso de la identificación de los promotores. En esta ocasión, llama particularmente la atención que las fiestas clandestinas e ilegales que han sido detectadas se están organizando en la Part Forana o en zonas limítrofes con la capital. El motivo de abandonar Palma no es otro que la presión ejercida en los últimos meses por el Grupo Alazán, formado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y que cuenta con la colaboración de la Patrulla Verde de la Policía Local de Palma.

Rastreo

Las fiestas que van a celebrarse han sido rastreadas en Marratxí, Binissalem, Consell, Llucmajor y polígono de Santa Maria, entre otros municipios. Los promotores han alquilado chalets, casas de campo alejadas de los núcleos urbanos, e incluso algunas naves industriales para eludir la presencia policial y no generar molestias con los vecinos.
La Policía Nacional lleva semanas trabajando en el tema y ha descubierto que los organizadores de las fiestas clandestinas utilizan la aplicación de ‘Telegram’ con la opción de autoborrado de 30 segundos para que las promociones e información no llegue a manos de los agentes.

Mallorca se encuentra en una situación de riesgo extremo sanitario. Las autoridades han endurecido el régimen sancionador para evitar que se convoquen fiestas ilegales durante la Nochevieja y víspera de Reyes. El incumplimiento de dichas medidas supondrá una sanción de entre 60.001 y 600.000 euros por organizar, participar o comercializar fiestas no autorizadas.

Efectivos policiales

La fiesta de fin de año estará blindada y se están montando equipos policiales dedicados única y exclusivamente a detectar grandes aglomeraciones y fiestas ilegales, y proceder a sus clausura.

Todos los participantes y sus organizadores serán duramente sancionados.