Gloria abandonó Honduras buscando un futuro en Mallorca. Tenía la ilusión de iniciar una nueva vida en tierras mallorquinas junto a su pequeña. El sueño se ha visto truncado pero es una mujer luchadora y a sus 29 años de edad tiene fuerzas para seguir viviendo. | Julio Bastida

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Gloria Melisa llegó a Mallorca hace un año y cuatro meses procedente de Honduras. Desde el primer día se puso a trabajar y lo poco que ganaba se lo enviaba a su hija, de tan sólo cuatro años, que se quedó en el país hondureño con su madre (abuela de la pequeña).

Hace unos días, Gloria recibió una llamada muy preocupante. «Me dijeron que mi hija había tenido un accidente de tráfico y que no me preocupara porque la niña estaba bien. Unas horas más tarde, una nueva llamada me informaba que mi hija había entrado en coma a consecuencia del accidente. Acto seguido, llegó el golpe más duro de mi vida, me comunicaron que había muerto», comenta Gloria Melisa.

La situación económica de nuestra protagonista es dramática y no tiene dinero para poder viajar a Honduras y despedirse de su pequeña. Este domingo, nos reunimos con Gloria a la puerta de la iglesia y, rota de dolor y con lágrimas en los ojos, nos dice: «Necesito decirle adiós. Nadie puede imaginar lo que supone perder a un hija tan pequeña. Apelo a la solidaridad del pueblo mallorquín para poder sufragar los 600 euros que cuesta el pasaje y gastos para poder viajar», concluye la progenitora.

Gloria abandonó Honduras buscando un futuro en Mallorca. Tenía la ilusión de iniciar una nueva vida en tierras mallorquinas junto a su pequeña. El sueño se ha visto truncado pero es una mujer luchadora y a sus 29 años de edad tiene fuerzas para seguir viviendo.

La comunidad hondureña ha facilitado el certificado de defunción de la pequeña y ha habilitado un número de cuenta para poder ayudar a Gloria Melisa en su viaje solidario. IBAN: ES64 2100 0649 8102 0026 7812