Agentes de la Policía Nacional han procedido a la detención del sospechoso. | Alejandro Sepúlveda

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Obsesionado con las hostias. La Policía Nacional de la comisaría de Manacor ha detenido a un vecino de la localidad, muy devoto, que supuestamente entró a robar en una iglesia y una capilla de esa ciudad para llevarse las formas sagradas. Poco antes, el sospechoso se entrevistó con un cura y le explicó que era muy creyente y le pidió si le podía entregar hostias consagradas para tomar en su casa, a diario.

De acuerdo con las fuentes eclesiásticas y judiciales consultadas por Ultima Hora, los dos robos se produjeron hace unos meses en la iglesia de Son Negre, ubicada en la carretera de Manacor a Son Carrió, y en la capilla del hospital de Manacor.

En misa

El señor, que es extranjero, es muy religioso y acudía todos los domingos a la iglesia de Cristo Rey. Su obsesión era recibir el pan eucarístico cada día, porque pensaba que de esta forma se mantendría puro. A finales de agosto se registró el primer robo. De la iglesia de Son Negre desaparecieron cuatro candelabros, dos cálices, las llaves del sagrario y un cáliz de plata que contenía hostias consagradas. Tras interponerse la correspondiente denuncia, los agentes de la Comisaría de Manacor abrieron una investigación y descubrieron que el ladrón había forzado una puerta para entrar en el templo.

Días después, ya en septiembre, los hechos se repitieron en la capilla del hospital de Manacor, de donde desaparecieron las formas sagradas, que iban a ser repartidas durante la misa. Para llegar a ellas, el intruso forzó un armario y un sagrario. Además, parece ser que sustrajo una cadena. Los investigadores encontraron conexiones entre ambos robos y detectaron que el autor había intentado minimizar al máximo los daños. Luego, un religioso informó de la extraña petición del feligrés que quería comulgar cada día y las pesquisas se centraron en él. Ahora, el sospechoso ha sido detenido por los dos supuestos robos y un juzgado de Manacor ha sido informado de los cargos contra él.

En uno de los robos se llevaron cincuenta hostias para la misa

Las fuentes consultadas confirmaron que en uno de los robos se llevaron cincuenta hostias consagradas que iban a ser repartidas entre los feligreses. En el otro, también desapareció el pan eucarístico, pero se desconoce el número exacto. El arrestado carece de antecedentes por otros hechos delictivos y está considerado como un ciudadano «modélico». Su detención ha causado sorpresa en Manacor. Todo indica que en breve será puesto en libertad.