La Guardia Civil se desplegó este viernes en Inca y practicó un registro domiciliario. | Alejandro Sepúlveda

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La Policía Judicial de la Guardia Civil ha detenido a una enfermera de Inca que supuestamente robó importantes cantidades de morfina que luego podían ser vendidas en el mercado negro. Los agentes han registrado una casa de la localidad, donde han encontrado dos mil dosis de esa sustancia. La investigación, amparada por un juzgado de la ciudad, no está todavía cerrada.

De acuerdo con las fuentes consultadas por Ultima Hora, la investigación se inició después de que el propio hospital detectara que los envases con morfina estaban desapareciendo de forma misteriosa, por lo que se interpuso una denuncia en el cuartel de la Benemérita.

Investigación

Los agentes abrieron diligencias y fueron restringiendo el número de personas que tenían acceso al almacén donde se encontraba la morfina, en busca del ladrón. Los estrictos para la distribución de esta medicina son muy estrictos, por lo que las diligencias se centraron en cierto personal del hospital, ya que estaba claro que solo un trabajador podía acceder a los recintos hospitalarios.

Finalmente, este viernes se procedió a la detención de la principal sospechosa, que es una empleada del centro hospitalario. La Benemérita cree que la droga era vendida a toxicómanos o en el mercado negro, para ciertos tratamientos clandestinos o fines terapéuticos.

Durante varias horas, este viernes, la Policía Judicial registró un piso de la ciudad, tras obtener un mandamiento de entrada y registro del juzgado que lleva las investigaciones. La arrestada, cuya identidad no ha trascendido, permanece recluida en las dependencias policiales, a la espera de prestar declaración ante el juez.

Los agentes tratan de aclarar si la sospechosa tenía cómplices que le ayudaban a vender la morfina o a moverla en el mercado negro. En otros casos detectados en la Península, los traficantes de esta sustancia utilizaban internet para ponerse en contacto con compradores y cerrar los acuerdos.

hospital de Inca
Fachada del hospital de Inca.

Detectan un aumento del tráfico de los calmantes opioides

De un tiempo a esta parte, los investigadores de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han detectado un aumento del tráfico de calmantes opioides. En muchas ocasiones se venden a personas que sufren dolores muy intensos por accidentes o enfermedades y no pueden obtener recetas médicos por la vía legal. En el poblado gitano de Son Banya, por ejemplo, se ha constatado que la heroína lejos de estar en retroceso sigue vendiéndose con fuerza.