Con el primer operativo se desmanteló la banda que introducía la droga en España, la adulteraba y daba salida. | P.N.

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Una operación policial que arrancó en Palma el pasado septiembre arroja hasta ahora treinta detenciones y la incautación de alijos de droga, sumas de dinero, vehículos y otros efectos, indicó la Policía Nacional este jueves.

El dispositivo policial está enmarcado dentro de la operación 'Pólvora', iniciada en los Juzgados de Palma de Mallorca el pasado marzo, cuando comenzaron las investigaciones sobre una banda dedicada al tráfico de cocaína.

En septiembre se inició el operativo policial en la que hasta el momento se han detenido a treinta personas, se han practicado veintiocho registros, incautando cinco kilos de cocaína, sesenta kilos de sustancia de corte, trescientos sesenta mil euros en efectivo, una pistola con munición, diversos vehículos, así como útiles para la adulteración y tratamiento de la cocaína.

Con el primer operativo se desmanteló la banda que introducía la droga en España, la adulteraba y daba salida. En esta segunda fase se han desmantelado los puntos de venta en Mallorca que eran gestionados por dos grupos diferenciados y en esta tercera fase se ha desmantelado la red que distribuía las sustancias químicas necesaria para la adulteración de cocaína.

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Así, se detuvo el pasado a un hombre de 42 años como presunto autor de un delito contra la salud pública.

Esta detención se llevó a cabo en la empresa del detenido en Vigo, desde donde supuestamente llevaba a cabo ventas fraudulentas de productos químicos que adquiría a través de testaferros y que se destinarían a la adulterar, procesar y cortar cocaína.

Durante el operativo policial efectuado en Vigo, los agentes de la UDYCO de la Policía Nacional que contaron con la ayuda del CITCO, llevaron a cabo cuatro registros en la localidad, localizaron centenares de kilos de sustancia química, así como diversa documentación, que está siendo analizada, donde constan ventas realizadas por toda Europa.

En una de las viviendas se localizó una caja fuerte de grandes dimensiones en cuyo interior se localizaron más de mil monedas de coleccionista de muchos tipos y antigüedad, así como guitarras eléctricas de famosos grupos del pop español con un alto valor económico y que se habrían obtenido con el beneficio de la actividad realizada por el presunto autor, cuya empresa ya había sido inspeccionada y sancionada en el pasado por incumplir la normativa relativa a la comunicación a las autoridades sobre la venta de los productos químicos.