Antonio Cortés, durante la reconstrucción del crimen. | Alejandro Sepúlveda

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«Escribo esta carta para decir que mi mayor arrepentimiento fue hacer lo que hice». Lo que hizo Antonio Cortés, de 35 años, fue matar a su mujer y prima, Remedios Cortés, de 32, atacándole con un destornillador y golpeándole 21 veces con una piedra en la cabeza en el Secar de la Real, en Palma. Lo que hizo Antonio Cortés fue dejar sin madre a cuatro niños de 8, 11, 13 y 15 años. Lo que hizo Antonio Cortés fue asesinar a su esposa, ‘La Reme’, el 3 de noviembre y fingir que había sufrido un accidente de tráfico en una zona boscosa del Camí de Ca na Verda.

El autor del crimen ha enviado al juzgado de Violencia de Género, que se ha hecho cargo de la investigación del caso, una carta en la que asegura que está arrepentido. «No puedo expresar con palabras el dolor que he causado. Voy a intentar reparar todo el daño que he hecho», escribe en la misiva a la que ha tenido acceso Ultima Hora.

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Antonio Cortés conjuga pasado, presente y futuro en una carta que también va dirigida a la familia de la víctima. Apunta que ya no puede cambiar lo que hizo y que en ningún momento pensó que pudiera hacer tanto daño a la persona con la que compartió 17 años de vida y cuatro hijos, ‘La Reme’.

El crimen se produjo en torno a las 22.15 horas del 3 de noviembre. Antonio Cortés quedó esa noche con su mujer y los dos subieron en su Seat Altea de color rojo. Al cabo de unos minutos, llamó a su familia para informarle de que había sufrido un accidente de tráfico y había fallecido su esposa. «La he liado mucho, la he liado mucho», repetía sin parar.

Los vecinos llamaron a la Policía Nacional tras escuchar el estruendo y unos gritos. Los agentes que se desplazaron hasta el lugar encontraron un reguero de sangre que les llevó hasta unos matorrales y el coche empotrado. A pocos metros localizaron el cuerpo de la mujer sin vida y semidesnudo. Estaba oculto entre la maleza. Antonio Cortés llamó a la policía y se entregó. Al día siguiente, el Grupo de Homicidios realizó una reconstrucción de los hechos en presencia del agresor. Antonio Cortés reconoció que discutió con su mujer tras enseñarle unos WhatsApps con otro hombre. Dio un volantazo y se estrelló contra un muro de hormigón y, a continuación, le atacó con un destornillador. Remedios Cortés intentó huir, pero su marido la alcanzó y le dio 21 golpes en la cabeza con una piedra. Los móviles del asesino y de la víctima no han aparecido.

Imagen de la carta.