El subinspector Gallardo (derecha), al frente del operativo de control.

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Más de un centenar de personas han sido sancionadas durante el pasado fin de semana por incumplir el toque de queda y fumar en Palma.

Agentes del ‘Grupo Alazán’ de la Policía Nacional, inspectores de Turisme del Govern balear y la Patrulla Verde de la Policía Local de Palma levantaron un total de 173 actas propuestas de sanción en un dispositivo especial de control y vigilancia que arrancó el pasado jueves día 12 y que finalizó en la madrugada del sábado al domingo. Uno de los puntos más calientes fue la zona de Drassanes y sa Llotja. En este punto, decenas de jóvenes se reúnen los fines de semana para fumar incumpliendo todas las medidas de seguridad sanitarias establecidas.

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Los incumplimientos del toque de queda son constantes y los agentes localizaron varias fiestas clandestinas. A las 21.50 horas del viernes, los policías irrumpieron en un garaje de la calle Médico José Darder donde se habían reunido un importante grupo de jóvenes para montar una fiesta. Ese mismo día, a las 3.45 horas de la madrugada, en una nave de la calle 4 del polígono de Can Valero se paraba una fiesta ilegal. A las 4.15 horas, en otra nave de la calle 16 de Julio de Son Castelló, se localizaba otra fiesta clandestina. En esta última, unos jóvenes estaban en una caravana con la música a gran volumen.

Durante el operativo, los funcionarios policiales también levantaron numerosas actas por fumar, incumplimientos de toque de queda, consumo de sustancias estupefacientes y desobediencia. Varios locales también fueron sancionados por carecer de la documentación necesaria y otros temas de ámbito administrativo.