Antonio Silva, minutos antes de escuchar el veredicto de culpabilidad del jurado. | Alejandro Sepúlveda

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Antonio Silva, el hombre de 80 años de edad, que mató a su compañero de piso a Son Gotleu, ha sido condenado a trece años de prisión por homicidio. La sentencia fija la condena medio año por encima de lo que reclamaba la Fiscalía y cerca de la petición de la acusación particular. El magistrado valora la relación entre ambos: «El acusado y la víctima compartían piso, lo cual debería de haber fomentado una relación de amistad o de respeto y consideración. El acusado era además una persona de edad, que por ello mismo habría de tener un carácter más pacífico y comprensivo». También tiene en cuenta que el fallecido tenía cinco hijos y una nieta y que la víctima casi no pudo defenderse.

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El crimen tuvo lugar el 20 de septiembre del año pasado en el domicilio en el que ambos vivían en la calle Indalecio Prieto. Silva y su víctima, Elías Martín, discutían desde hacía unos días por el alquiler de una habitación. Esa noche el agresor provocó una discusión en la puerta de la habitación del fallecido. Aunque éste intentó evitar el choque e intentó calmar la situación, Silva cogió unas tijeras de su habitación y se las clavó en el cuello a la víctima. Le cortó la yugular y la víctima tardó pocos minutos en fallecer. La sentencia considera que lo ocurrido queda a las puertas del asesinato: «Aunque la víctima estaba de frente al acusado y tuvo posibilidad de defensa, al haber sido una sola y certera la herida mortal, la víctima no se esperaba esa acción. Se vio sorprendido por el proceder de Antonio, sin que pudiera defenderse».

Recuerda además la «peligrosidad» del octogenario homicida, que presumía de sus conocimientos de defensa personal y que había sido condenado ya por delitos violentos. Así, accede a la petición de la acusación particular, ejercida por el abogado Ricard Mesquida y fija la pena en trece años. Además, tendrá que indemnizar a la familia del fallecido con cantidades que suman 315.000 euros. La sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia.