La Guardia Civil de Pollença se hizo cargo de la investigación y logró arrestar al hombre. | Enric Elosúa

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Tenía controladas a sus víctimas. Aprovechaba cuando estas se iban a la playa o a zonas de ocio para asaltar las viviendas donde estaban disfrutando de sus vacaciones en Pollença. Lo hizo al menos en trece ocasiones. El sospechoso, de 27 años de edad, fue arrestado por la Guardia Civil y tras pasar a disposición judicial ingresó en prisión.

El delincuente se apoderó de joyas, dinero en efectivo y efectos electrónicos que las víctimas tenían en las casas. Los investigadores de la Benemérita han podido recuperar efectos por valor de 5.000 euros que ya han sido devueltos a sus legítimos propietarios.

Las pesquisas se iniciaron una vez que la Guardia Civil de Pollença empezó a recibir denuncias de personas que relataban haber sido víctimas de robos mientras disfrutaban de sus vacaciones en la localidad. Todas tenían un denominador común: se alojaban en viviendas vacacionales. Y además eran víctimas de las fechorías de los delincuentes cuando se marchaban a la playa o a disfrutar de las zonas de ocio del municipio de la Serra de Tramuntana.

Tras entrevistarse con los vecinos, los investigadores llegaron hasta un conocido delincuente de la zona que cuenta con un amplio historial delictivo. El presunto ladrón fue localizado y arrestado. En el momento de la detención llevaba encima varias joyas que había robado recientemente y unos auriculares inalámbricos, también sustraídos. Horas después fue puesto a disposición judicial y el juez en funciones de guardia decretó su ingreso en prisión.

Forzaba puertas y ventanas para entrar en las casas

El ladrón no dudaba en intentar entrar en sus objetivos como fuera. Y por ello forzaba las puertas y ventanas de las viviendas para acceder a su interior y, una vez allí, se hacía con todos los objetos de valor que se encontraba a su paso. Ese modus operandi resultó familiar a los investigadores, que rápidamente localizaron y detuvieron al sospechoso.