Los incendios que afectan al oeste de EE UU se han cobrado al menos 29 vidas y hay decenas de desaparecidos.

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Un niño de 13 años, Wyat Tofte, y su abuela Peggy Mosso, de 71, fueron hallados sin vida este pasado martes en un coche mientras huían de los incendios forestales que azotan el estado de Oregon (EE UU). El pequeño estaba abrazando a su perro cuando fue localizado, según ha informado CNN.

«Nuestra familia está devastada por la pérdida de nuestro bondadoso Wyatt, de 13 años, y su amada abuela Peggy en el Santiam Fire en la madrugada del 8 de septiembre», reza un comunicado emitido por la familia, que explica que «tras una larga búsqueda, Wyatt fue encontrado en un auto con su perro en su regazo, pero, desafortunadamente, no pudo escapar del fuego».

La madre de Tofte trató de salvar la vida de ambos, pero no pudo conseguirlo. Ha sobrevivido y se encuentra ingresada en el hospital en estado grave. «Angie está en condición crítica con quemaduras en todo el cuerpo», informa la familia. Por su parte, el padre de Wyat, Chris, también ha logrado sobrevivir.

El hombre relató al diario local Salem Statesman que encontró a su mujer con quemaduras graves andando por un camino hacia su casa mientras volvía de pedir prestado un remolque para recoger sus pertenencias. Su hijo se subió al coche creyendo que estaría a salvo, ha asegurado Susan Vaslev, portavoz de la familia. «Wyatt, simplemente el niño más dulce; le encantaba pescar, jugar videojuegos, como muchos niños, simplemente un chico muy dulce y educado», le ha recordado.

La familia ha querido también agradecer las muestras de apoyo de sus vecinos y la atención del personal sanitario en su comunicado: «Queremos agradecer a todo el personal de emergencia y a las personas que ayudaron en la búsqueda. Nuestra familia agradece el amor y el apoyo que hemos recibido de todos durante esta terrible tragedia».

Los incendios que afectan al oeste de Estados Unidos se han cobrado al menos 29 vidas y hay decenas de desaparecidos. Decenas de miles de vecinos han tenido que abandonar sus hogares en California, Oregon y el estado de Washington.

El último incidente mortal se ha producido en Oregon, donde un grupo de gente no pudo salir de sus casas a tiempo en un «incidente con gran catidad de víctimas mortales», según ha explicado el director de Gestión de Emergencias de Oregon, Andrew Phelps. Hasta el momento se han confirmado cuatro fallecidos.

En las últimas horas la mejora de las condiciones meteorológicas ha ayudado a las labores de extinción con temperaturas más bajas, vientos menos intensos y mayor humedad.

En California se han calcinado en el último mes 1,3 millones de hectáreas y hay 4.000 estructuras destruidas. El número de víctimas mortales es de 20 hasta este sábado. Mientras que en Washington un niño de un año ha muerto por los «incendios climáticos», como lo ha denominado el gobernador de Washington, Jay Inslee.

El presidente estadounidense, Donald Trump, tiene previsto visitar el próximo lunes el estado de California, concretamente el condado de Sacramento, para reunirse con cargos responsables de la lucha contra los incendios, según ha informado este sábado la Casa Blanca.

Este mismo sábado, el Departamento de Bosques y Protección frente a Incendios ha informado de que más de 16.000 bomberos han participado en el combate de los 28 incendios de grandes proporciones registrados en lo que va de año.