Agentes del Grupo de Delitos Tecnológicos están investigando al presunto estafador. | Alejandro Sepúlveda

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Restauradores de las Islas han interpuesto una denuncia a un falso influencer de Instagram por estafa.

Hace unos días el sospechoso contactó con el propietario de una conocida pizzeria de Santa Ponça con una propuesta de publicidad para su restaurante. El joven decía que iba a hacer una escapada de unos tres días a Menorca, tres a Ibiza y otros tres a Mallorca. Al principio, al restaurador le pareció una buena idea ya que Instagram es una buena herramienta para el márketing del negocio, pero tenía alguna sospecha ya que antes de ser pizzero había trabajado como informático. «Tras analizar el perfil descubrí que más del 80 por ciento de los seguidores eran falsos, es decir, comprados y además, de los baratos», apunta el denunciante.

El sistema de esta presunta estafa es bastante simple. Un individuo se hace un perfil en Instagram con muchos seguidores, en este caso con 127.000, todos ellos comprados por internet. Antes de ir de vacaciones con su pareja contacta con hoteles, restaurantes y pequeñas empresas de servicios de la zona haciendo una propuesta de publicidad de dinero (en efectivo), comida y productos gratis. El problema es que los seguidores no son reales y la repercusión mediática para los negocios es nula.

Uno de los negocios presuntamente estafados es un bar de Menorca, en el que la pareja comió gratis y además se embolsó los 120 euros que pidió por sus servicios al propietario. En su cuenta, el joven promociona a más de una treintena de establecimientos en España con ubicación, nombre y teléfono. Los denunciantes calculan que, tal y como se promociona en sus ofertas publicitarias, ha obrado así en más de 700 ocasiones y que el montante del dinero obtenido de forma irregular y sin declarar a la Agencia Tributaria sería de más de 70.000 euros. Todo ello, al margen de los productos, comidas, noches de hoteles y regalos.

«Esta es una estafa no muy difusa y ya pasó en Italia con otro chico que hacía exactamente lo mismo. Allí la policía lo pilló y también la hacienda italiana esta detrás del tema. Solo quiero que ningún restaurador se vea afectado. Estamos pasando unos momentos muy difíciles todos», concluye.

La Policía Nacional abre una investigación

El Grupo de Delitos Tecnológicos de la Comisaría General de la Policía Nacional ha abierto una investigación. Han sido varios los restauradores que se pusieron en contacto con la oficina virtual policial para poner los hechos en comunicación de los investigadores. Fuentes próximas al caso a las que ha tenido acceso este periódico han podido confirmar que hay una investigación abierta.