La inspectora Esther Ribas, al frente de la Oficina de la Periférica del Estado, en las dependencias policiales. | Alejandro Sepúlveda

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Esther Ribas (1984), madrileña de nacimiento pero mallorquina de adopción, accedió a la Academia de la Policía Nacional en 2014. Tres años más tarde juró el cargo como inspectora. Es licenciada en Derecho y una de las jóvenes promesas de la Jefatura. Habla tres idiomas: catalán, castellano e inglés.

Algunas asociaciones o colectivos de inmigrantes han alzado la voz denunciando que la Oficina Periférica del Estado está colapsada. ¿Es cierto?
— Durante los tres meses que duró el Estado de Alarma esta oficina no pudo realizar su tarea habitual. Es una obviedad que este hecho ha generado un taponamiento, cierto colapso, pero podemos asegurar que desde el minuto cero nos pusimos a trabajar y que en cuestión de meses esta situación anómala ajena a nuestra voluntad estará solucionada.

¿A cuántas personas atienden ustedes a diario? ¿Cuántas citas previas están disponibles para los usuarios?
— En esta oficina no se para ni un segundo. Cada día atendemos a una media de entre 200 y 300 personas con cita previa. Pero es más, el sobreesfuerzo que estamos realizando es tan grande que a esas cifras hay que añadir decenas de asistencias consideradas urgencias y otras tantas citas reasignadas que fueron anuladas por el confinamiento.

¿Qué es una urgencia para usted?
— Colectivos vulnerables, todas aquellas personas que por razones de trabajo necesitan su documentación en vigor para poder realizar su actividad profesional, etc...

¿Qué sucede con todas aquellas personas que vieron anuladas sus citas por el estado de alarma?
— Todas esas personas han sido reasignadas y un número muy reducido que aún nos faltan lo serán en los próximos días. Ya le he dicho que aquí se trabaja, y mucho. La preocupación de la Jefatura Superior de Policía es tan grande que hemos habilitado un servicio de horas extras por las tardes y hemos incorporado de refuerzo cuatro funcionarios más. De todas formas hay que recordar a los usuarios que muchas tarjetas han sido prorrogadas automáticamente hasta el 21 de diciembre . Es conveniente que se aseguren si se está dentro de ese colectivo para evitar gestiones innecesarias a día de hoy.

¿Por culpa de la COVID-19 se ha ralentizado el proceso?
— Sí. Somos muy rigurosos con la higiene. Aquí todo el mundo cumple el protocolo de seguridad sanitaria de una forma muy escrupulosa. Mascarilla, distancia de seguridad, mamparas, desinfección del mobiliario utilizado por los usuarios al finalizar cada vez que atendemos a un usuario.

¿Qué documentación tramita la Policía Nacional en esta oficina?
— Somos los responsables de la tramitación y expedición de gran parte de la documentación para extranjeros. Para los extracomunitarios se requiere la autorización de la Delegación del Gobierno para residir y trabajar. Una vez que la tienen aquí se les realiza la toma de huellas y posteriormente entrega de tarjeta. A los ciudadanos comunitarios se les expide el certificado de registro de ciudadano de la Unión Europea. No hace falta ninguna autorización de la Delegación del Gobierno. También llevamos a cabo asignaciones de NIE, certificados de tiempo de residencia, duplicados, etc.

¿Qué sucede con el Bréxit?
— Lo primero que tengo que decir es que se han incorporado tres funcionarios extra sólo y exclusivamente para tratar a los residentes británicos de Mallorca. Es decir, más de 10.000, según la propia Embajada. El objetivo es proveerles de documentación sin entorpecer el servicio en detrimento del resto de usuarios.

¿Se puede decir que fueron previsores?
— Efectivamente. Tenemos miles de residentes británicos que sabemos que tienen que regularizar su situación en España y por ese motivo, en previsión, se estableció un refuerzo de tres personas. Es totalmente falso que se esté beneficiando a los británicos en relación a otras nacionalidades. Repito, totalmente falso. Precisamente lo que se busca es que estos trámites sobrevenidos no perjudiquen el normal desarrollo de la oficina.

Hablemos del Bréxit. ¿Qué tienen que hacer los británicos residentes en Mallorca?
— Tienen que regularizar su situación en el país. Esto significa que están obligados a hacerse una tarjeta de extranjero. Al no ser de la Unión Europea deben obtener este documento para no tener ningún problema legal en el territorio nacional.

¿Hasta cuándo tienen tiempo?
— En principio hasta el 31 de diciembre de 2020. Posiblemente, con el tema de la COVID19 a lo mejor se aplica una prórroga, pero mi recomendación es que antes de final de año, pidan cita y regularicen su situación.

Pedir cita. ¿Es una misión imposible?
— Estamos liberando cientos de citas diarias. Es verdad que, hace un tiempo, detectamos que se reservaban citas de forma masiva y luego se cobraba a los extranjeros una cantidad que para nada se corresponde con las tasas que aquí se cobran y se tomaron medidas.

Denuncian algunos colectivos que es muy frecuente ver a gestores y abogados con extranjeros y que les cobran 200 o 300 euros por los trámites. ¿Es cierto?
— Las tasas del Estado son de 7 euros la más barata y 21 la más cara. Los trámites policiales son totalmente gratuitos. Si alguien quiere hacerlo a través de otros conductos, lo desconozco. Pero repito, la Jefatura pone al servicio de todos los ciudadanos a sus efectivos de forma totalmente gratis.