Dos agentes custodian al detenido en la Jefatura Superior de Policía, en Palma. | Policía Nacional

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El juez de guardia ordenó el ingreso en prisión de un joven que agredió con una botella rota de cristal a otro en Camp Redó, Palma. La Policía Nacional detuvo al sospechoso el pasado martes, a las 11.30 horas, según informó la Jefatura Superior de Balears. La agresión se produjo en torno a las 22.15 del 19 de julio en un parque de la barriada.

La sala 091 de la Policía Nacional recibió varias llamadas que alertaban de una pelea entre varias personas. Agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) se desplazaron de inmediato hasta el lugar y los testigos les señalaron a un joven que tenía un corte en el abdomen y otro en una mano.

Discusión

Una ambulancia trasladó a la víctima hasta el hospital de Son Espases, donde recibió varios puntos de sutura en ambas heridas. La más grave era la del abdomen. Los jóvenes que presenciaron la riña explicaron a los policías que momentos antes se había producido una discusión entre los dos jóvenes y que, al parecer, uno de ellos le había quitado una botella o una lata de cerveza a otro.

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La trifulca derivó en una pelea y en un momento dado uno de los chicos cogió una botella de cristal rota y atacó al otro en varias ocasiones, causándole lesiones en la mano y un corte profundo en el abdomen. Le había clavado el casco de la botella.

Los testigos indicaron a los agentes por dónde había huido el presunto agresor, que presentaba un corte en la mano. Los policías siguieron el reguero de sangre que les llevó hasta una finca donde se encontraba una mujer limpiando la sangre en un portal. La mujer no aportó información sobre el sospechoso. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional recabó pruebas, indicios y vestigios, que permitieron la identificación y posterior detención del agresor el pasado martes, en torno a las 11.30 horas, en la barriada de Camp Redó. El juez de Instrucción número 8, ayer en funciones de guardia, envió a prisión al detenido.

El detenido tenía una orden de alejamiento de su expareja

Los agentes de la Policía Nacional que se encargaron de la investigación de la agresión comprobaron que sobre el detenido pesaba una orden de alejamiento de su expareja. La antigua compañera sentimental del joven se encontraba limpiando la sangre del sospechoso en el portal tras el ataque.

Los policías constataron que el ahora encarcelado había incumplido la orden de alejamiento y también se le acusa de un presunto delito de quebrantamiento de condena.