El arresto fue practicado por agentes de la Policía Nacional. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA | Alejandro Sepúlveda

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Detenido un hombre por violar a su compañero de piso en Palma. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron al arresto de un varón de 45 años y nacionalidad española por un presunto delito de agresión sexual y otro de allanamiento de morada.

Los hechos se remontan a las siete de la mañana del pasado domingo. El hombre regresó a su domicilio, sito en la barriada de Pere Garau de Palma, donde comparte piso junto a varón, catorce años más joven que él. Una vez allí y, según la versión facilitada por la víctima, el presunto agresor llegó muy «caliente y excitado» a casa. Con el fin de satisfacer su ánimo libidinoso accedió a la habitación de su compañero sin su consentimiento y comenzó a manosearle sus partes más íntimas. El compañero de piso, de 31 años de edad, se negó y le pidió en repetidas ocasiones que abandonara el lugar. El ahora detenido, insistía que tenía ganas de hablar con él a la vez que le bajaba los pantalones y se abalanzaba sobre su persona con la única intención de penetrarle. El denunciante sostiene que ofreció una gran resistencia y que por ese motivo no llegó a consumar su acción sexual.

A la llegada de la patrulla de la Policía Nacional, el presunto autor de los hechos recibió a los agentes en el portal mostrando su asombro por su presencia. En el lugar también se personó la propietaria del inmueble que, todo apunta, que tenía alquiladas habitaciones a varias personas.

El arrestado se limitó a decir que no sabía los motivos de la presencia policial y a negar de forma enérgica las acusaciones que se estaban vertiendo sobre su persona.

Hasta 7 años de cárcel

Los agentes detuvieron la sospechoso. Según el Código Penal, el que atentare contra la libertad sexual de otra persona, utilizando violencia o intimidación, será castigado como responsable de agresión sexual con la pena de prisión de uno a cinco años. A todo ello se le debe añadir la acusación de allanamiento de morada al acceder a la habitación sin el consentimiento de la víctima. La pena establecida en estos casos es una horquilla de entre seis meses y dos años de privación de libertad. El acusado fue puesto a disposición judicial. También mostró su intención de marcharse de su vivienda.

La policía no tiene constancia de denuncias previas

La Policía Nacional no tiene constancia de denuncias previas por abusos o agresión sexual entre la víctima y el agresor de la vivienda. Los investigadores está previsto que tomen declaración a todas las partes afectados y también a los testigos. El acusado, manifestó su intención de abandonar la vivienda dado que la situación tras la denuncia por violación es insostenible.