Redadas policiales contra el botellon en el poligono de Son Rossinyol. | M. À. Cañellas

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La Policía Local de Palma ha levantado desde que comenzó la desescalada 445 actas por botellón y ha identificado a 730 personas por aglomeraciones, la mayoría de ellas jóvenes que se encontraban haciendo botellón en polígonos de la ciudad.

El jefe de Policía Local de Palma, José Luis Carque, ha explicado este jueves en una rueda de prensa que el cuerpo de seguridad ha denunciado a 121 personas por no utilizar mascarilla, de las que 30 multas se han formalizado desde este lunes, el primer día de multas por no usar esta medida de protección ante la COVID-19.

El cuerpo policial ha levantado 88 denuncias por no llevar la mascarilla en aglomeraciones por botellón y ha denunciado, en colaboración con la policía portuaria, a 59 establecimientos del Paseo Marítimo de la ciudad por incumplir la normativa vigente en la nueva normalidad.

Carque ha señalado que del 16 al 18 de julio, la policía municipal levantó 22 actas de acuerdo al operativo llevado a cabo con inspectores del Govern para controlar los aforos en establecimientos de la capital balear y que se cumplan las medidas de seguridad determinadas por las autoridades sanitarias.

El jefe del cuerpo ha asegurado que el estado de alarma por la COVID-19 ha sido una «época difícil para todo el mundo», pero sobre todo para los servicios esenciales. Ha añadido que, desde el punto de vista profesional y técnico, los ciudadanos han tenido «un comportamiento ejemplar», tanto durante el confinamiento como en la desescalada.

Por su parte, la concejala de Seguridad Ciudadana en Cort, Joana Maria Adrover, ha mantenido que toda la plantilla de la policía municipal se ha dedicado a gestionar la crisis sanitaria para que «continúe habiendo temporada turística y una reactivación de la economía», y con el fin de que «el ciudadano se sienta seguro».

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Adrover ha recordado que el pasado 9 de mayo, 92 agentes tomaron posesión de su cargo en el cuerpo policial, de los cuales 47 fueron asignados como policía comunitaria.
Ha añadido que este año se incorporarán 101 policías locales que han aprobado la oposición y además se han aprobado 72 nuevas plazas, por lo que, en los dos primeros años de legislatura, Cort habrá creado 173 nuevas plazas de Policía Local.

Ha hecho hincapié en la compra de 20 coches patrulla, 10 de ellos para portar detenidos, por valor de 707.000 euros, así como la licitación del servicio de reparación y mantenimiento de los vehículos del cuerpo municipal por 150.000 euros.
Seguridad Ciudadana también ha comprado 15 bicicletas eléctricas por 46.000 euros, chalecos de protección por 25.000 euros y cámaras de seguridad para la Playa de Palma por unos 30.000 euros.

Cort también ha invertido 25.000 euros en la mejora de los sistemas informáticos de la Policía Local, y ha destinado 87.000 euros a comprar el armamento necesario para los nuevos agentes, así como munición para sus prácticas, por 40.000 euros.
El consistorio también ha adquirido un aparato de medición de ruidos y sonidos por 42.000 euros, ha indicado la concejala, quien ha destacado los 1,3 millones de euros destinados en total este año a comprar material para el cuerpo.

El alcalde de Palma, José Hila, ha reconocido durante la rueda de prensa el papel «imprescindible» de la Policía Local durante la crisis sanitaria, y cuyo trabajo en la nueva normalidad se centra en mantener el orden en la ciudad y evitar nuevos rebrotes.

Ha abogado por la responsabilidad ciudadana para que el trabajo realizado durante el confinamiento «no quede en vano» ya que «no solo es trabajo de los cuerpos de seguridad que la gente cumpla las normas».

Según el primer edil, los policías de Palma han realizado «un gran esfuerzo» ya que durante el estado de alarma han expuesto su salud y han renunciado a sus vacaciones. «Han visto reconocido su trabajo con los aplausos diarios de la ciudadanía en los últimos meses», ha dicho.