El alcalde Luis Oujo y un guardia civil participan en la búsqueda dedos ocupantes de un kayak, que volcó en Porto do Son (A Coruña). | Lavandeira jr

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Salvamento Marítimo ha concentrado desde las 12:30 horas los esfuerzos aéreos, superficie, buzos y medios por tierra para buscar a dos jóvenes, de 18 y 19 años, que han desparecido este lunes tras volcar el kayak con el que navegaban en la playa de Coira, en la localidad costera de Portosín.

Los controladores de Salvamento Marítimo del Centro de Fisterra coordinan la operación que se ha intensificado en las últimas horas entre Caveiro y Punta Arnela.

El suceso ha provocado la conmoción de toda la comarca debido a la corta edad de Xabier y Miguel, vecinos del ayuntamiento coruñés de Noia, de los que no se sabe nada desde la tarde noche del lunes, cuando salieron a navegar en un kayak de gran tamaño con una tercera ocupante que consiguió salvarse.

Algunos profesionales, cuentan a Efe fuentes municipales, indicaban que había mucho viento del norte, con “corrientes fuertes” que coincidieron con la bajamar y seguramente los jóvenes no fueron capaces de controlarlo.

De hecho, los chicos trataban de llegar a la Isla de Creba, perdieron un remo de la embarcación y uno de ellos se tiró al agua para recuperarlo pero ya no pudo volver. La corriente los arrastró y provocó que la piragua, que fue encontrada, quedara totalmente volcada.

La tercera ocupante, Soraya, vecina de Porto do Son, que logró llegar a las piedras, presentaba signos de hipotermia y permanece ingresada en el Hospital de Santiago de Compostela en estado de shock.

Continúan la búsqueda los efectivos de Protección Civil de varias localidades como Noia, Outes y Porto do Son; la Guardia Civil; la Policía Local; y barcos particulares, entre otros.

Desde Salvamento mantienen el Don Inda, la Salvamar Régulus y el helicóptero Helimer.

La Agencia Gallega de Emergencias ha comunicado la incorporación al rastreo de la Unidad de Drones del Grupo de Apoyo Logístico (GALI).

Fue a las 21:30 horas de la pasada noche cuando un particular avisaba a Emergencias de que hacía tres horas que tres jóvenes habían salido a navegar con una canoa y no habían vuelto.